Cooperativas y comunas: la tercer vía del Rojava en el conflicto en Siria // X. Haval
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Traducción:
Alioscia Castronovo / Dinamopress
Un viaje en el corazón
de la revolución y en las estrategias de transición hacia una economía social.
La multiplicación de los Komin y de las cooperativas, la experimentación de
nuevos modelos de organización social, política y productiva.
"Cuando
en el 2011 empezó la revolución sabíamos que el conflicto iba a desarrollarse
en una guerra ente sciitas y sunnitas. Nosotros elegimos un tercer camino, el
de la convivencia" nos cuenta Haval Jalil, co-presidente de la Tev-Dem,
"la nuestra es una revolución cultural que comienza por el desarrollo y el
fortalecimiento de las comunidades".
Estamos
en Qamishlo, la capital del cantón de Jazeera, una ciudad de doscientos mil
habitantes en la frontera con Turquía. La región de Rojava se declaró autónoma
en el 2012 y desde el año siguiente comenzó a experimentar formas de
autogobierno inspiradas en los principios del confederalismo democrático, la
teoría política y social que representa el punto de llegada de treinta años del
movimiento de liberación curda. El confederalismo democrático mira a la
superación del Estado-Nación a través del potenciamiento de comunidades
organizadas en un modelo de democracia directa para construir una sociedad
basada en la convivencia entre culturas y religiones diferentes, y sobre
valores y practicas como la ecología, el feminismo, la economía social y la
autodefensa popular. Se trata de una experimentación única en el corazón de
Medio Oriente destrozado por la guerra, represiones brutales y
fundamentalismos. Una experiencia que parece increíble si no la ves con tus
propios ojos, sobre todo siendo en el contexto del feroz conflicto en Siria.
Quien
escribe recién estuvo allá y puede testimoniar que lo que está pasando es una
verdadera revolución. En los últimos tres años la auto-administración de
Tev-Dem, la organización que conecta los partidos del Kurdistan siriano y los
movimientos sociales, ha sido involucrada plenamente en la reorganización de
las instituciones y la redacción de nuevas leyes. La unidad organizativa y
decisional básica de la comunidad se llama Komin (común). Los Komin son
organizados básicamente a nivel territorial, pero hay también Komin de mujeres
o de grupos étnicos específicos. En cada barrio hay siete u ocho Komin que
eligen representantes en los consejos de barrio y en los consejos ciudadanos.
En los Komin se elaboran propuestas y demandas y se responde colectivamente a
las necesidades de la comunidad. En los consejos ciudadanos llegan las
propuestas de leyes para modificaciones, mejoras y finalmente para su
aprobación.
Cada
uno de los tres cantones de Rojava Jazeera, Kobane y Efrin, tiene hasta ahora
una administración separada. Hasta el año pasado gran parte de estos
territorios eran controlados por Daesh (Isis, en árabe). El YPG, la milicia
popular y las brigadas de mujeres, el YPJ, recuperaron gran parte de estos
territorios mediante combates y enfrentamientos muy violentos y duros. Hoy solo
el cantón occidental de Efrin sigue separado del cantón de Kobane por una zona
de amortiguamiento ocupada por el ejercito turco, a quien Daesh concedió la
avanzada sin oponer alguna resistencia. A pesar de la discontinuidad
territorial, el año que viene habrá elecciones para formar el primer
"Gobierno confederal de la Siria del nord-este – Rojava" a través del
sistema de democracia directa desarrollado en estos últimos tres años. Pero el
verdadero corazón de la revolución curda es la estrategia de transición desde
el modelo económico capitalista hacia un nuevo paradigma de economía social.
"Queremos que nuestra economía se conforme por el 80 por ciento de
cooperativas, no creemos en un modelo socialista que prohíbe la iniciativa
privada. Nuestra idea es que cada persona tenga un rol activo en la sociedad y
la trasformación tiene que darse paso a paso con la participación de la
gente" nos cuenta Haval Rachid, co-presidente del Departamento de
Economía. En Kurdistán cada cargo público es asignado a dos representantes, un
hombre y una mujer, que ocupan el cargo de co-presidentes. Hasta hace tres años
las cooperativas no existían en estos pagos, excepto algunas aisladas y desaprobadas
experiencias ligadas al régimen de Assad. Hoy en el cantón de Jazeera son mas
que cien y se multiplican a una velocidad impresionante.
Karsik
es una cooperativa agrícola que queda a 120 km de Qamishlo en dirección de
Aleppo: nació hace cuatro meses y tiene ahora 5000 socios consumidores
residentes en las ciudades de Til Tamer y Dirbesye. "La administración
autogestionada nos asignó 5 mil hectáreas. Tenemos un proyecto a largo plazo.
En ocho años tenemos el plan de producir y transformar gran parte de los
productos agrícolas y de ganadería. Ahora mismo vendemos verduras, maíz y
leche, productos de un rebaño de 1250 ovejas. Los trabajadores cobran el 8 por
ciento de la ganancia, todo el resto lo invertimos en las mejoras de nuestro
proyecto, así haremos hasta que no sea completo” nos cuenta Aznad, uno de los
campesinos que está participando de este ambicioso proyecto.
"Producimos
sin elementos químicos y vendemos nuestros productos a nuestros socios a un
precio más bajo que el del mercado. Cada cuota social sale 100 dólares. Quine
no tiene esa plata puede ser socio ofreciendo su trabajo o compartiendo las
cuotas con otras personas. Cuando es necesario, los socios nos ayudan en el
campo. Vamos a desarrollar un bosque y apenas tengamos el proyecto desarrollado
vamos a abrir una casa rural para vacaciones. Estamos realizando un sueño”
sigue Aznad, muy emocionado. Las cooperativas agrícolas son las únicas que
tienen un subsidio directo de la administración autogestionada. Por el embargo
económico y los recursos escasos las contribuciones son mínimas pero
simbólicamente muy importantes para focalizar la atención en la importancia de
la autosuficiencia alimentaria. Muchas cooperativas son impulsadas por el
movimiento de mujeres Kogra-Star, que ya ha conformado al menos cincuenta
cooperativas, sobre todo de pequeñas dimensiones: se trata de cooperativas
agrícolas, de ganadería, artesanía, gastronomía y producción de alimentos.
"Lorin" es una cooperativa que se dedica a conservar frutas de la
estación. "Empezamos hace seis meses, y nos ocupamos de conservas para
vender en nuestras comunidades y en las ferias. Al comienzo nuestros esposos no
nos apoyaban, pero después se dieron cuenta de la importancia de este proyecto.
El único capital que tenemos son nuestras manos, y queremos usarlas para
participar" dice Sozda, una de las nueve socias trabajadoras, "y
tenemos la idea de armar una cooperativa agrícola para producir directamente la
fruta que necesitamos para nuestra producción".
La
cooperativas surgen de diferentes maneras: impulsadas por movimientos sociales,
por los habitantes, por los Komin, que tienen que conformar por lo menos una
cooperativa cada uno, o por filiación. En ese caso juega un papel importante
Havgartin, la mas grande cooperativa de la región que tiene 26 mil socios.
"La
idea surgió hace un año en el pueblo de Zargan durante la crisis del azúcar.
Estamos bajo un embargo y los comerciantes capitalistas lucran especulando con
los precios de los productos básicos. Así surgió la idea de conformar una
cooperativa para comprar azúcar y venderlo a un precio mas bajo respecto del mercado.
Desde el azúcar hacia otros productos el paso fue breve, así empezamos a
involucrar a varios Komin para que nos compren. Al comienzo la cooperativa
funcionaba como mayorista, hoy distribuimos productos de otras cooperativas e
invertimos el 5 por ciento para crear nuevas, y ya desde nuestro impulso
nacieron ocho mas" nos explica Zafer, miembro del consejo de
administración "nuestro objetivo final es sustraer el control del mercado
a los comerciantes y a los mayoristas que no sociabilizan la ganancia con las
comunidades, y por eso vamos a conformar un banco para financiar nuevas
cooperativas".
Destacamos
dos aspectos de ese proceso: la velocidad con que se está reorganizando la
sociedad desarrollando un modelo inexplorado y el deseo de la gente de
aprender, intercambiar y modificar el camino. "Estamos experimentando una
nueva forma de organizarnos, tratamos de aprender desde cada error que
cometimos en el día a día. No tenemos respuestas a todas las preguntas. Nos
encantaría conocer mas de las cooperativas de otros países y lograr desarrollar
nuevas ideas que puedan ser útiles a nuestro proceso revolucionario"
concluye Zafer, mientras en la televisión siguen fluyendo imágenes de la
guerra, con su atroz brutalidad y sus inextricables contradicciones.
[fuente: http://www.dinamopress.it/]