Macri, un príncipe desnudo: ¿seriedad, ironía, cinismo, ignorancia…? Solo juega // Alberto Sladogna
El presidente Mauricio Macri enfrentó desnudo el tema de los Panama Papers:
“Cuando vino la primera pregunta de los periodistas
europeos yo tendría que haber lanzado una explicación, pero vi absurdo que me
preguntaran algo sobre una sociedad de mi padre”. Figura como
vicepresidente en las dos empresas offshore, no las tapo, al contrario, las
colocó sobre la mesa a cielo abierto (reportaje periódico ABC 4/05/2016);
antes de terminar esa entrevista subrayó
que con todas sus medidas y formas de
ejercer su lugar de presidente conserva el 60% de respaldo (¿…?) con
Decretos de Urgencia modificó leyes, desbarató instituciones, sin inconvenientes
puso sobre la mesa una devaluación cercana del 40%; pese a tener minoría legislativa impuso sus
candidatos a integrar la Corte Suprema; con esa minoría logró se aprobara,
incluyendo a sus opositores, un blanqueo de capitales no declarados y la
afectación de las garantías para las jubilaciones estatales; instauró tarifazos
de luz, agua y gas; su ministro de Energía, Aranguren, aceptó tener acciones de
una empresa privada a la que debería controlar, luego decretó aumentos de entre
1500% y el 2000% de luz, en ese momento dice“…Consideró que si el usuario nota
el precio alto dejará de consumir " (5/03/2016); se produjo una reacción, quizás un poco
aumentada por el espectáculo de los gobernadores del sur del país, retrocedió
de 1500 o 2000 % a un modesto 400%
aceptado por los ciudadanos del sur y los gobernadores; para explicar la
diferencia de porcentajes reconoció que está aprendiendo; Francisco Cabrera,
como llama Mauricio Macri a su ministro de la Producción, famoso por su
escapada erótica a Punta del Este, admitió ante la UIA que la apertura aduanera solo fue un descuido en la
gestión.
El Ing. Macri y su equipo tienen un estilo: rompen con las formas
anteriores de un espectáculo, llamado el protocolo – foto de su perro ,
Balcarce, sentado en el sillón de Rivadavia, en Balcarce 50, CABA, foto viral, de gran aceptación en las redes-
concluye un homenaje a Manuel Belgrano con una convocatoria de gimnasio “Si se
puede…”. En las líneas que siguen trato
de interrogar un aspecto ¿Cómo es que juegan con sus cartas exhibiéndolas en la
superficie? De qué trata ese juego
En la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA el 28/06]/2016 se efectuó
una mesa redonda organizada por la revista Ideas de izquierda, constituyeron la mesa: Horacio González,
exdirector de la Biblioteca Nacional, miembro de Carta Abierta; Eduardo Grüner,
sociólogo, ensayista, docente universitario; María Pía López socióloga, docente,
miembro de Carta Abierta; Christian
Castillo, dirigente del PTS, miembro del Consejo Editorial de la revista Ideas
de Izquierda. (Ver mesa redonda en https://youtu.be/6vpbQa0OBVE.)
Christian Castillo mostró un aspecto: “Macri está haciendo un cierto favor, una consecuencia
inesperada de la acción, diríamos en sociología…Macri está dejando al rey
desnudo……”. Convocó el relato de Hans Cristhian Andersen en El
traje nuevo del emperador. Dejo de lado su interpretación “…un cierto
favor, una consecuencia inesperada de la acción…”, y tomo a mi cargo una precisión: Mauricio
Macri no deja al rey desnudo, al pie de la letra, se presenta vestido con la
desnudez.
Hans C. Andersen: El juego de vestirse
Andersen relata las desventuras de un emperador aficionado a las ropas,
tomado por una desmesura en el vestirse:
el emperador era tan aficionado a la ropa que gastaba todo su dinero en trajes
nuevos. Cuando inspeccionaba las tropas, cuando iba al teatro o cuando andaba
de paseo, su único afán era mostrar sus nuevos vestidos. Se cambiaba a cada
rato, de él decían “El emperador está en el guardarropa” .Un día llegaron dos
picaros haciéndose pasar por tejedores, proclamando que sabían tejer la más
bella tela del mundo… Esa tela tenía una maravillosa virtud: eran invisibles
para los que no desempeñaban bien sus cargos o carecían de inteligencia.
El emperador queda atrapado “-Esa ropa no tiene precio, reflexionó el
emperador; con ella podré distinguir a los incapaces de mi gobierno y a los inteligentes
de los tontos.”. Adelantó a los pillos una considerable cantidad de dinero para
que comenzaran a trabajar de inmediato.
Ante estas primeras líneas del relato estaríamos tentados, tanto quien
escribe como quienes lean, a lanzar una interpretación: los pillos son en el
cuento los representantes o los antecedentes de los actuales medios de
comunicación. Los medios de comunicación en la Argentina, en particular, los
medios monopólicos tanto en radio televisión y prensa escrita presentan a
nuestro actual presidente, el ingeniero
Macri, impuesto democráticamente, lo presentan, lo fotografían, lo
visten con las mejores ropas; mientras que los medios de la oposición proceden
a vestirlo con las mejores ropas de la barbarie civilizada que lleva a cabo. Más
allá de nuestros gustos por esta u otra interpretación, al pie de la letra,
tanto tirios como troyanos presentan al jefe del ejecutivo vestido; para el
oficialismo mediático está vestido de sus mejores galas; para la oposición
mediática está siempre vestido con sus peores ropas. En ambos aparece vestido
con su desnudez.
El emperador estaba intrigado por la labor de los tejedores realizada a plena luz del día y sin
ocultar nada, reflexiona: “-De alguna forma tengo que saber qué han hecho”. Los
tejedores no fingían, simplemente hacían funcionar los telares con un hilado
invisible. Pequeño detalle: el componente invisible no impedía el armado de un
tejido… invisible; Adán Smith lanzó una frase famosa: “La mano invisible del
mercado…” (en Teoría de los sentimientos morales, 1759) Es una mano…invisible con efectos subjetivos. Los aviones invisibles gracias a eso causan mayores estragos (avión Lockheed
F-117 Nighthawk).
El desnudo fabrica subjetividad
Tratemos de rastrear el componente subjetivo en las andanzas del
emperador que propone Andersen ¿Qué es un componente subjetivo de la vida, entre otras
dimensiones? ¿Qué es la subjetividad en
política? Una respuesta “sencilla”
pretende que es solo el territorio del engaño, donde se hace pasar un gato por liebre
sin explicar cómo se construye un ciudadano que toma al gato por una liebre. Los
picaros tejedores se aprovechan para reduplicar el engaño y hacer de su estafa
un hecho que tiene consecuencias, una de ellas abultar sus bolsillos.
Sin dejar de lado estos componentes, convendría añadir como mínimo dos elementos para dar cuenta del aspecto material y
constituyente de la subjetividad en la actual práctica política, no sólo allí,
también en la vida común y corriente de cualquier habitante del país. La
subjetividad no está ya construida, fijada: los ciudadanos que son creyentes al
enfrentarse a sus enfermedades son construidos en acto como nuevos creyentes
que ayudan a los designios divinos ingiriendo medicamentos. Son creyentes que
ya no creen en la omnipotencia divina.
¿Cómo es que las acciones políticas y económicas del presidente Macri
lograron vencer en las elecciones y luego continúan obteniendo el respaldo de
los habitantes que son afectados por esas decisiones? Baruch Spinoza aludía a que “a los hombres…, el miedo con el que se los quiere controlar, a fin de
que luchen por su esclavitud, como si se tratara de su salvación” (Tratado
Teológico-político, prefacio); Wilhem Reich reitera ese deseo que animó
a los partidarios de Hitler en su estudio sobre el fascismo; esa cuestión fue reformulada por Michael Foucault:
“El adversario estratégico es el
fascismo… El fascismo en todos nosotros, en nuestra cabeza y nuestro
comportamiento diario, el fascismo que nos hace amar el poder, y desear la
misma cosa que domina y nos explota”. A su vez en El anti-Edipo. Capitalismo y
esquizofrenia I escrito con la
forma de comunismo somático por Gilles
Deleuze&Félix Guattari “¿Por qué
combaten los hombres por su servidumbre como si se tratase de su salvación?”.
En estas citas los autores localizan en qué lugar está el objeto interrogado
por Spinoza: habita nuestro interior, de ahí una parte de su eficacia. El
fascismo no es sin albergar una expresión subjetiva.
La experiencia de las elecciones presidenciales en que el Ing. Macri resultó
impuesto de forma democrática es un
vértice para iniciar la construcción de respuestas posibles a la pregunta de
Baruch Spinoza y la incógnita transmitida por Hans Cristhian Andersen en El
traje nuevo del emperador. En concreto tratemos de responder qué permite al Ing. Macri avanzar en forma
desnuda con su barbarie civilizada, avanzar desnudo y aplicar de forma desnuda
–sin contemplaciones- una política neoliberal que excluirá una cantidad
importante de quienes aún le han dado y le dan respaldo.
El monarca tenía dudas, decidió lo siguiente: “Enviaré a mi buen
ministro a visitar a los tejedores. Nadie mejor calificado que el para juzgar
al lado de la: se distingue por lo inteligente y por lo capaz.” El honrado y
viejo ministro entra al taller de los
picaros (no se llamaba ni Jaime ni López ni tampoco era el ministro de energía…)
Ante el espectáculo exclamó: “! Dios!”, pensó, abriendo los ojos de par en par,
“no veo nada”. Sin embargo prefirió no decir ni una sola palabra. Los pícaros
le hicieron demostraciones de las maravillosas telas y de los finos diseños.
“¡Dios mío! ¿Seré incapaz? No me atrevo a confesar que la tela es invisible
para mi” Interrogado por los pícaros respondió “¡Bonito, realmente muy bonito! Poniéndose los anteojos, continuo “ese
diseño y esos colores…, Hermosos. Le diré al emperador que he quedado muy
satisfecho”.
El gobernante real al no quedar satisfecho con ese testimonio solicitó
el de otros colaboradores. A cada delegado del gobierno imperial los pícaros preguntaban “¿No es un tejido maravilloso?”,
explicaban el soberbio diseño y los primorosos colores. El delegado reflexiona “!
Pero yo no soy un estúpido!... ¿Es que no soy capaz de desempeñarme en el
empleo? Raro asunto, pero ya me preocuparé de no perderlo”
Un hilo lógico une al Emperador con sus ministros a las telas invisibles,
se trata de una lógica transversal. Andersen no da lugar al testimonio de ninguna
mujer ¿Cómo es esa lógica transversal? Es un ejercicio lógico inventado por
antiguos soldados coreanos, al menos eso se dice. Más tarde el matemático
Martin Gardner lo bautizó como el enigma de “Los tres prisioneros”; nuestro
admirado Adrián Paenza incluyó una versión en el tomo uno de “Matemática,
¿Estás ahí?”. También las malas lenguas del análisis recuerdan que
Jacques Lacan trabajo una versión desde 1930 hasta 1973 donde aceptó la
transversalidad de esa lógica, a la que aún muchos de sus lectores ignoran.
¿Qué dice esa lógica que incluyó al Emperador, sus ministros, sus sucesivos
delegados y más tarde al conjunto de sus súbditos? ¿Cómo cada uno aceptaba y sostenía por bueno eso que los iba a defraudar
de forma desnuda ante sus ojos?
Andersen convoca a un juego de lógica transversal anticipatoria que
construye a cada uno de los participantes. Esa anticipación, algo así como que
“Soy más vivo que el otro” o “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”
Se trata de una anticipación subjetiva, es la mano de Dios que Maradona supo
anticipar ante Peter Shilton, el arquero
inglés. Aparece una subjetividad anticipante: 1ro. Un hombre sabe lo que es una tela; 2do. Los hombres se reconocen
entre ellos por ser hombres que reconocen
una tela; 3ro.”Yo” afirmo ser un hombre, por temor de que los hombres me
convenzan de no ser un hombre al no reconocer una tela. Detectamos frases
acompañan esa lógica, la condensa: “Yo me ganó todo lo que tengo, nadie
me dio o me da nada”; “Yo soy un emprendedor”. El Yo
como se enseña en la escuela es auto referencial: Yo soy el que dice Yo
(Dany-Robert Dufour, Locura
y democracia. Ensayos sobre la forma unaria unaria).
“Yo soy el que vi los tejidos hermosos y los diseños extraordinarios de
las ropas” del presidente Macri, como
sostuvo involuntariamente Christian Castillo (28/06/2016) ¿Cómo? Hoy, nos guste o no, estar desnudo,
presentarse desnudo es una forma de estar vestido de…desnudez.
Andersen revela un plus que está en la superficie. El espacio topológico de El
traje nuevo del Emperador solo se
despliega en la superficie. Paradoja, los engaños se producen en lo único
profundo: la superficie, están exhibidos frente a quienes miran sin usar los
anteojos para ver “las profundidades” (Cfr. Edgard Alan Poe en La
carta robada, sugiero leer la traducción de Julio Cortázar)
El emperador sale a dar su paseo
El emperador marchaba ufano por el desfile. Todos los habitantes de la
ciudad habían salido a la calle o lo miraban por los balcones y ventanas.
Exclamaban: “¡Qué traje más regio! ¡Qué cola tan adorable! ¡Qué caída perfecta!
Nadie reconocía la verdad, temiendo ser tildado de tonto o de incapaz para
desempeñarse en su empleo. Nunca traje alguno del emperador alcanzó tales
niveles de admiración.
“Me parece que va sin ropa-, observó un niñito. ¡Señor, es la voz de la
inocencia!, Lo excusó el padre. Pero de pronto se elevaron murmullos repitiendo
las palabras del niño.- ¡Un niñito dijo que el emperador no llevaba ninguna
ropa! ¡No lleva ropa! Gritó por fin el pueblo. El emperador extremadamente
mortificado, creía que estaban en lo cierto. Pero tras una reflexión, decidió
lo siguiente: pase lo que pase, ¡Debo permanecer así hasta el final! Se irguió
con más orgullo aún y sus chambelanes siguieron llevándole la cola que no
existía.”
¿Qué veía el niño? Miraba el real de la escena, al dejar de ver la
realidad compartida. El padre del
infante le atribuye algo que el niño no tiene: inocencia. Si los infantes carecen de algo es de inocencia,
los adultos, los políticos en particular y sus intelectuales requieren
atribuirles “inocencia” para descalificar las intervenciones reales que
desarman las escenas de la realidad que ellos construyen. La realidad es una
fantasía compartida que muestra destellos de su real. Los infantes adquieren
una costumbre terrible señalan el real de tal o cual situación de la realidad a bote pronto toman la bola real, como en el
tenis. Los infantes son los mejores detectores de embarazos a los pocos días de
que su madre o una mujer para ellos querida queda encinta, a veces lo perciben
antes que esas mujeres.¿¿¿…??? La subjetividad real está constituida por los
afectos.
La caída de una forma de Dios afectó uno de los teatros de la
representación: la política. De ahí que el Presidente Macri presenta sin tantos
relatos sus acciones fabricando una subjetividad que le brinda apoyos y al
mismo tiempo produce inhibiciones, síntomas y angustias en la subjetividad de sus
opositores. Cristina Fernández de
Kirchner, en un espectáculo televiso telefónico declaró que ante el juego
desnudo del Ing. Macri “Faltan ideas”. Quizás, más bien sobran “ideas” con las
que se lo pretende enfrentar, pues ellas no están en la superficie del juego
que instaló el neoliberalismo. “¿Qué hay de macrismo en nosotros?” sin hacernos esa pregunta sobre el neoliberalismo
que habita en cada uno, será un poco
complicado inventar formas de hacerle frente a tanta barbarie…invisible pero
barbarie al fin y al cabo.