Invitación Especial: presentación de “Política poética. Modos de habitar las redes, la casa y la plaza” de Román Mazzilli
El
viernes 22 de abril se realizará la presentación del libro “Política poética. Modos de habitar las
redes, la casa y la plaza” de Román Mazzilli (Ediciones Campo Grupal. Abril
de 2016)
Será
a partir de las 19,30 hs en Velasco 1520 CABA, presentado por Denise
Najmanovich, Patricia Mercado y Victoria Larrosa. También habrá música de la
mano de Leonardo Vidoni e improvisación teatral a cargo del grupo La Combinada.
Nota del autor
Este
libro se compone de una selección apenas modificada de textos que en los últimos
años publiqué en la red social Facebook. Consta de dos capítulos: el primero, Territorios, incluye reflexiones
diversas sobre lo social y lo vincular. El segundo, Semillas, es una suerte de continuación de Otro día sin novedad -mi libro anterior- y su contenido consta
básicamente de aforismos, poemas breves y ocurrencias varias. Si la primera
parte responde cabalmente al título (Política
poética), la segunda quizás pudo haberse llamado Poética política. No puedo separar ambas dimensiones y cuando una
es figura en los textos, la otra es, por así decirlo, sombra o fondo. Tal vez
se trate entonces de poetizar la vida hasta las últimas consecuencias. Esa es,
al menos, la política que propongo en éstas páginas.
R.M.
Bienvenidos al territorio vital
de la política poética
Un
nombre paradójico como “Política poética” puede ser un buen augurio y, en este
caso, felizmente lo es. Este libro es una invitación al pensamiento vital, a la
exploración activa, a la creación de sentidos compartidos. Una poesía política,
una política poética que a diferencia del tratado, del trabajo académico o,
incluso, del ensayo, es una invitación a salir de las sendas trilladas, a
disfrutar de la intemperie creando caminos al andar.
La
política poética es un modo de nombrar al arte vivificante de los encuentros,
para diferenciarlo de los sesudos y por lo general inentendibles o abstractos
discursos de los politólogos, sociólogos u otros cultores del logos. La
política poética es una forma de explorar, pensar, crear comunidad, tejer redes
y generar encuentros. Por eso no tiene -ni precisa- programas, no busca tomar
ningún palacio, sino crear lazos, componer potencias, expandir la vitalidad.
La
escritura de Román es ella misma una política y una poética, pues la forma y el
contenido no está disociados entre sí, ni de la vida del autor. El autor no
ataca, y tampoco defiende argumentos, no hace planteos porque no busca
concluir, sino encontrar un tono y un modo que nos permita abordar, de un modo
a la vez lúcido y sensible, afectivo y activo,
las cuestiones más urgentes de nuestra contemporaneidad. Román está en
cuerpo-alma en cada letra.
Para
la mayoría de los políticos, y de los que escriben o comentan sus libretos, los
medios se justifican en función de la virtud de los fines. Para los políticos
poéticos el tono y el modo son centrales pues no hay medios separados de
los fines, sino que busca la expansión
de la vida de todos y cada uno en cada gesto cotidiano.
Es
por eso que el estilo se vuelve crucial: ya no se trata de un monólogo
estructurado sino de crear la interlocución. El diálogo no puede darse por
sentado: es necesario tejerlo amorosamente, hacerle lugar en cada uno y entre
todos. Para eso es preciso buscar un tono íntimo pero no privado, un tono que
nos implique y nos convoque a pensar-hacer-sentir juntos, buscando
potenciarnos, expandir la alegría, crear nuevas formas vinculares, otros
estilos institucionales, investigar diferentes modos de producir sentidos, para
comprender las tensiones que habitamos y recrear nuestro mundo común.
Román
elige la brevedad y la levedad, pero sin perder nunca el sentido ni la
potencia. Más bien al contrario, hay una política del lenguaje, como en toda
poética, que elije el aforismo en lugar del argumento, que está atenta al
detalle y siempre deja espacio para seguir pensando. Las palabras no son meros
significantes, sino expresiones de una política de los cuerpos, de los afectos,
de los encuentros, del florecimiento de la vida. Una política que no sigue la
agenda instituida, sino que busca crear nuevos modos de comunidad, de acuerdo y
disenso, de escucha y de conversación. En el texto se respira la ética de
Spinoza que nos enseña que “la alegría
no es el premio a la virtud, sino la virtud misma”. En resonancia con esta
ética Román nos escribe: “La idea de separar la lucha y el festejo, es la
impronta de una tradición militante de disociar la mente y el cuerpo, la razón
y el instinto, la alegría y el compromiso”. Leer este libro fue para mí una
fiesta, porque pensar, hacer política y festejar, no son contradictorios. Más
bien al contrario, la política poética nos invita a pensar-sentir-actuar desde
la vida para expandir la convivencia y la alegría.
Denise Najmanovich
Selección
de textos del capítulo Territorios:
1
Ni
Rockefeller ni Bill Gates ni la CIA.
Ni
el G8 ni el aparato industrial-militar ni los narcos.
Ni
el enjambre de las familias mas ricas ni la mesa de enlace ni el círculo
rojo...
Tu
vida es un misterio que desvela a las potencias.
Tus
detalles son esquivos a los medios de comunicación.
Tus
decisiones tienen intranquilos a los servicios de inteligencia.
Tu
generosidad es un arma de mayor alcance que los misiles.
La
ofrenda de tu vida y de tu muerte escapa a las estadísticas y desorienta al
marketing.
Tus
reflexiones en soledad ponen nerviosos a los gurúes de laeconomía.
Tus
encuentros amorosos desatan tormentas en Wall Street.
Tus
afinidades sorprenden a las encuestadoras.
El
florecimiento de tu vida desbarata los planes de los poderosos.
La
conexión alegre y afectiva de nuestros cuerpos es el antídoto para el
capitalismo.
2
La
política que conocemos, buena parte de los liderazgos y de los proyectos
sociales, son estadocéntricos.
La
lógica del poder determina agenda, prioridades, temas, modos de relacionarnos,
aspiraciones. La misma lógica moldea nuestra subjetividad a imagen y semejanza.
Pensamos
la política como abogados: todo parece pasar por las leyes, las normas, las
legalidades, las representaciones.
Esa
centralidad de la pelea por el control del Estado, deja fuera muchisimas
experiencias, creaciones, intentos.
¿Como
será participar en una política no estadocéntrica?
¿Como
será liderar sin la lógica del poder?
¿Como
será darle espacio y potencia a las prácticas donde el centro lo ocupe el
cuidado de la vida, de la naturaleza, de lo que escapa al paradigma social
hegemónico?
5
Continúan
enrejando plazas en la ciudad de Buenos Aires, convirtiendo lo que era
horizonte en una cárcel a cielo abierto.
Y
quiero expresar algunos sentimientos o pensamientos si es que son dos cosas
distintas, no sé.
Nos
estamos acostumbrando a un paisaje urbano cada vez mas deshumanizado. No voy a
detenerme en este momento en la ambición sin límites que construye edificios
donde sea y como sea, derribando casas, talando árboles y despreciando jardines
y pulmones verdes.
Quiero
hoy poner el foco en las plazas de todos, en los espacios verdes y recreativos
de cada barrio, en esos lugares magníficos de encuentro, paseo, complicidad…
Nos
estamos acostumbrando, decía, a atravesar puertas entre rejas para entrar, a
horarios para su uso, a mirar mas allá a través de barrotes…
¿Quien
es dueño del espacio público? ¿Como dejamos que nos arrebaten así nuestro
paisaje en común?
Las
teorías de la seguridad y del cuidado son solo máscaras para despreciar la autorganización
ciudadana. ¿Para quien es segura una plaza enrejada? ¿Que se quiere evitar? ¿A
quien se culpabiliza por los riesgos en un espacio abierto?
Preguntas…
Toda
esta movida tiene una metáfora privatizadora, una sujeción de los cuerpos, de
su libre circulación y albedrío, una acusación a la noche y a sus devenires…
Subyace
una filosofía de pasteurización de la vida, de no pisar el pasto, de no jugar a
la pelota, de no besarse bajo un árbol.
Es
el triunfo de los guardianes, de los mediocres, de los pautados.
Luego
vendrán mas mordazas, porque siempre van por mas, como pasa en muchos lugares
de Chile por ejemplo, dónde ni siquiera dejan a grupos hacer música en el
espacio público, o teatro, o…
¡Quiero
plazas abiertas!
¡Quiero
vidas circulando a placer!
¡Quiero
ver el cielo sin filtros y mirar las veredas y a quienes circulan sin barrotes
que nos separen!
Propongo
que empecemos no permitiendo que nuestra imaginación acepte las rejas.
Quizás,
a partir de ahí, podamos hacer algo mas y colectivamente, para lograr que las
retiren y que las plazas vuelvan a ser libres.
Porque
de libertad se trata.
Y
si no las retiran y si no escuchan…A poner manos a la obra.
9
Cada
8 de marzo veo en las redes saludos por el día de la mujer, apelaciones al coraje
femenino, a los derechos y reivindicaciones de género, relatos de la historia
de las obreras textiles a las que se homenajea, y, como una constante, la frase
"no es un día de festejo, sino de lucha".
Todo
me parece auspicioso, necesario, justo.
Todo
o casi todo.
La
idea de separar la lucha y el festejo, la impronta de una tradición militante
de disociar la mente y el cuerpo, la razón y el instinto, la alegría y el
compromiso, creo que hicieron nido en frases como esta.
Me
quedo con aquella recomendación de Foucault: "No piensen que hay que estar
triste para ser militante, incluso si lo que se combate es abominable".
Solo
eso.
¡Vivan
las mujeres, viva su lucha, viva su alegría!
25
No
se trata de Clarín, de La Nación o de Página/12.
No
se trata de las corporaciones, de los gobiernos o de la oposición.
Se
trata de vos. Se trata de mi.
¿Como
vamos a relacionarnos? ¿Como vamos a tratarnos?
En
estas conversaciones, por ejemplo. Cada vez que escribimos, comentamos,
discutimos, saludamos...
En
cada encuentro cara a cara, en cada conversación virtual.
Somos
nodos de una red que sostiene vidas, anhelos y construcciones.
Somos
faros en una porción de playa y de mar.
Somos
medios de comunicación para decenas o cientos de amigos y compañeros.
Somos
la extraña manera que la vida encontró para pensarse a si misma.
Estemos
a la altura: soltemos el lastre de descalificación, censura, crueldad,
manipulación, sometimiento, excusas, hipercrítica, indiferencia en nuestros
intercambios, en nuestras relaciones, en nuestros modos de encontrarnos.
El
amor no es una pavada ni la alegría una frivolidad.
La
revolución empieza en cada palabra y en cada mirada.
30
Muchas
veces hablamos de nosotros. Creemos
reconocernos, nos sentimos afines, pero está bueno no perder de vista que ese nosotros es una invención, una
composición. Y entender además, que esa demarcación no está amarrada
necesariamente a constituir, enfrente, un ellos.
Es
verdad que, como decían con realismo y humor en España, "contra Franco
vivíamos mejor". Pero la estipulación de enemigos para poder recortarnos y
saber quienes somos, pertenece a una lógica ya agotada.
Creo
que la construcción de un nosotros es
una osadía para transformar la vida, para transformarnos.
Un
nosotros arrancado al individualismo
de cada uno de estos otros que hoy
somos, a la inexistencia y la vacuidad que propone un sistema desencantado e
injusto, una manera distinta y compartida de habitar el mundo.
Nosotros
no necesariamente en oposición a un ellos,
aunque resulte muy difícil sostenerse sin esa tensión.
Un
nosotros que exprese diferencias, que
construya su espacio-tiempo, que decida a cada paso donde crear nuevos caminos,
que no se deje ganar por la tristeza o la constante confrontación, que es el
terreno del poder.
Un
nosotros en composición constante
para crear situaciones, para habitar nuestras fiestas y nuestros dolores, para
desatar ocurrencias y también para propiciar distinciones.
Un
nosotros que devenga de una
subjetividad tribal, más que un nosotros
nacido de una subjetividad heroica, salvadora.
Hay
una inocencia en el despojo del yo y
en la creación de un sujeto colectivo, que hoy me seduce más que el asalto al
Palacio de Invierno.
39
La
única línea política que respeto se llama amistad.
Esa
es la política que me interesa.
No
concibo otra construcción.
La
transitividad, la acumulación de fuerzas, las alianzas tácticas, las
estratégias y los principismos...son saudades del poder.
Amistad,
para habitar el presente y vivir lo que vendrá.
45
Si
hay algo alejado de la lógica del mercado, es la poesía.
Inútil
para la gestión, fuera del discurso de cualquier CEO, con escasa venta en las
librerías. Ambigua, disparadora de sensaciones, multiplicadora de sentidos,
creadora de mundos.
Estoy
cargando la mochila con metáforas: los haikus en el bolsillo y los sonetos
agarrados del cinturón.
Quien
las necesite, las busca en los libros, en las redes, le pide a los amigos o las
inventa.
Quien
tenga de mas, las reparte.
Vamos
a crear territorios poéticos, territorios libres de mercado.
¡Vamos
a poetizar la vida!
Es
una cuestión de supervivencia.
51
Cuando
se arma un partido político se piensa en disputar poder. Sus objetivos tienen
la brújula de la representación y la apuesta -a futuro- de gobernar.
Una
nueva organización partidaria surge en general para expresar una vanguardia,
para encarnar una fuerza social dispersa, para encumbrar líderes que luego,
inevitablemente, se eternizan.
Un
partido termina haciendo nido en los medios de comunicación y sus dirigentes se
transforman en opinadores del conjunto de temáticas que hacen a la agenda del
Estado, que van desde las cuestiones macro y micro económicas, las políticas y
sociales, las internaciones, etc.
Nada
de esto me interesa:
Ni
poder ni gobierno.
Ni
vanguardia ni liderazgos únicos.
Ni
opinadores seriales ni agenda mediático-estatal.
Quiero,
deseo, me entusiasma lo siguiente:
Política
de territorios y en los territorios.
Palabras
y acciones concretas y en circulación.
Poética
de cuerpos y estratégia de encuentros.
Acompañamiento
con arte y amistad en las situaciones.
Amor
en movimiento y a los movimientos.
Alegría
para desplegar creaciones y podernos sostener en los intentos.
Miradas,
manos, pensamiento, ganas.
Caminos
y caminatas en común…para ir.
77
¿Que
es necesario en éste momento, en ésta época, en estas circunstancias?
¿Que
novedades, que movimientos, que acciones?
¿Crear
qué? ¿Inventar qué? ¿Organizar qué?
Seguramente
estas preguntas pueden motivar en cada uno distintas respuestas, perspectivas,
posiciones.
Hay
quienes pensarán en políticas, otros en arte, otros en pedagogías. Hay quienes
creerán que es el momento de refugiarse en disciplinas espirituales,
terapéuticas, sanadoras. Algunos estarán intuyendo acciones y creaciones
transversales, mixturando autonomía, comunidad, movimientos sociales, arte y
salud.
Yo
creo que hacen falta múltiples creaciones en distintas dimensiones.
Y
creo que cada construcción puede ser un aporte importante, que no hay acciones
y creaciones prioritarias y otras secundarias, sobre todo en estos momentos
donde campea la incertidumbre y es dificil valorar y ver en perspectiva cuales
van a ser los nuevos centros atractores de la energía popular, los liderazgos
emergentes, los movimientos y acciones que nos revitalizarán.
Por
ejemplo, en la dimensión política, no solo renovar los partidos y agrupamientos
ya existentes, sino pensar, definir y concretar nuevos reagrupamientos, nuevas
maneras de hacer política, nuevas propuestas que escapen de la agenda del
poder, del Estado, de lo representativo.
Partidos
poéticos. Partidos territoriales. Partidos horizontales.
También
recrear e inventar pedagogías populares no subordinadas a las instituciones del
sistema. Universidades libres, escuelas de vida, centros de creación y de
oficios, difusión y prácticas en permacultura y ecología, colectivos de arte y
multimedia, grupos de comunicación popular.
Pensar
lo autosustentable, para la vida, para la salud y para la acción política.
Pensar política y filosóficamente ampliando nuestras ideas de clase, pueblo,
nación...para poner la vida al centro, al planeta, a la coexistencia de
múltiples expresiones de lo vivo y para darle espacio a toda la diversidad de
lo humano.
¿Que
es necesario en éste momento?