No hay problemas porque no hay soluciones // Juan Ritvo
La frase le pertenece al creador del objet-trouvé o ready-made, Marcel Duchamp.
Inquieta el “porque”. ¿Podríamos transformarlo
en una enfática pregunta: por qué…?
Seguramente podemos decir, en clave pesimista y
humanista, en clara redundancia, porque el humanismo es pesimista y el
pesimismo, con su agrio goce, es humanista, que para el ser humano no hay solución posible.
Pero en realidad, dice otra cosa: hay encuentros,
inesperados y brutales como sus inodoros o sus bicicletas que ridiculizan a los
museos donde se muestran.
Inesperado y brutal, algo emerge en la historia.
Luego, el erudito, el científico, plantea
problemas, busca soluciones.
El hallazgo permanece, impertérrito.
Lo que aún no tiene nombre, es la soledad sin
nombre del azar.
De Imprudencias
Breves
Fuente: https://entrelazosblog.wordpress.com