Amistades spinozianas
por Fernando Stivala
Ética Parte 4
Prop
XXXVII: “El bien que apetece para sí todo el que sigue la
virtud, lo deseará también para los demás hombres, y tanto más cuanto mayor
conocimiento tenga de Dios.”
Escolio
I: “Quien se esfuerza, no en virtud de la razón, sino en virtud
del solo afecto, en que los demás amen lo que él ama, y en que los demás
acomoden su vida a la índole de él, actúa sólo por impulso, y por ello se hace
odioso, y sobre todo a aquellos a quienes agradan otras cosas, y que, por ello,
se empeñan y se esfuerzan a su vez, también por impulso, en que los demás
acomoden sus vidas a la índole de ellos. Además, puesto que el supremo bien que
los hombres apetecen en virtud del afecto es, a menudo, tal que uno solo puede
poseerlo, de aquí proviene que los que aman no sean consecuentes consigo mismo,
y, al mismo tiempo que se complacen en cantar las alabanzas de la cosa que
aman, temen ser creídos. Pero quien se esfuerza en guiar a los demás según la
razón, no obra por impulso, sino con humanidad y benignidad, y es del todo
consecuente consigo mismo.
Todo
cuanto deseamos y hacemos, siendo nosotros causa de ello en cuanto que tenemos
la idea de Dios, o sea, en cuanto que conocemos a Dios, lo refiero a la
religión. Al deseo de hacer bien que nace de la vida según la guía de la razón,
lo llamo moralidad. Al deseo por el cual se siente obligado el hombre que vive
según la guía de la razón a unirse por amistad a los demás, lo llamo honradez,
y llamo honroso lo que alaban los hombres que viven según la guía de la razón,
y deshonroso, por contra, a lo que se opone al establecimiento de la amistad.
Aparte de esto, he mostrado también cuáles son los fundamentos del Estado. Por
otra parte, la diferencia entre la verdadera virtud y la impotencia se percibe
fácilmente por lo dicho anteriormente, a saber: la verdadera virtud no es otra
cosa que vivir según la guía de la razón, y la impotencia consiste solamente en
el hecho de que el hombre se deja llevar por las cosas exteriores, y resulta
determinado por ellas a hacer lo que la ordinaria disposición de esas cosas
exteriores exige, pero no lo que exige su propia naturaleza, considerada en sí
sola. Y esto es lo que había prometido demostrar en el Escolio de la
Proposición 18 de esta Parte.”
Hay un
sumo bien que es por afecto, impongo a los demás lo que me gusta, y se es
odioso. Todos tienen cosas que les gustan, todos quieren imponer sus gusto al
resto. Entonces cuando se desea por
afecto no se desea un bien que es común a todos, sino que se desea un bien por
lo cual hay competencia.
Cuando
se desea a traves de la razón se desea por supremo bien, benignamente, y se es
de ánimo coherente. No es un deseo fundado en la pasión.
La
religión es lo que hacemos por amor a Dios. La piedad es lo que hacemos según
las reglas de la razón.
Entonces
hay 3 niveles de perfeccionamiento: Religión, Piedad, Honestidad.
El
fundamento del Estado es el hecho de que el Estado surge porque por más que
nosotros no encontremos un sumo bien en la cooperación con los otros y no
seamos seres racionales, tenemos experiencia en que hay más utilidad en la vida
en común que en la vida separada. Estado para Spinoza es la sociedad, no la
Institución. Es el alma común que liga a los hombre que viven juntos. Es la
unión entre las personas.
La
homestidad es un tipo de vínculo específico que no es la política, sino la
amsitad. La política la tenemos que hacer con todos y ahí la religión tiene una
importancia mayor que el resto de las pasiones. Lo único que podemos hacer es
remitir a todos a una base común, un todos que no son todos los racionales.
Distinguir
amistad de política.
Honestos
no son todos los hombres, sino los que viven bajo la guía de la razón. Y la
política no se puede hacer solo con los hombres que viven bajo la guía de la
razón. El fundamento del Estado es la potencia de la unión con todos los
hombres reales, no con todos los hombres racionales. La amistad es el vínculo
superior que pueden tener aquellos que viven de acuerdo a la razón.
Política:
que los llamados amigos tengan relación con los no amigos. La sociedad es la
experiencia de la potencia común. Después hay lazos: religioso, piadoso y
amistoso.
La
amistad es el lazo de honestidad que establecen entre sí todos los humanos que
se manejan por la razón.
Los
amigos se definen como los que no quieren nada en particular para sí, sino los
que quieren la utilidad común. Entonces podrían pretender ponerse como ejemplo
para los demás. Pero no hay ejemplo posible para Spinoza porque la racionalidad
a la que aspira el amigo cuando habla con los otros, no pasa por el hecho de
que son personas admirables, sino que pasa por el hecho de que los otros son
seres también racionales y capaces de querer lo mismo. Entonces sería el deseo
de los otros lo que permitiría que la amistad se amplíe y no una pedagogía. Los
llamados amigos, los sabios le hablan con afecto al mundo y le dicen que no
sean mezquinos, sino que sean como los otros, gente que puede amar más. El
resto se les caga de risa. Porque el no amigo es el que tiene una percepción
del deseo en términos de competencia por las cosas, no de compartimento en
común. Entonces el tipo de pedagogía que puede hacer el amigo con el no amigo
tiene que ser afectivo. Si no hay al nivel del deseo una modificación, parece
improbable que la amistad pueda extenderse.
Uno no
es honesto con el no amigo, pero no por vínculo o intimidad. Uno solo puede
hablar del bien común con aquellos que tienen deseo del común. Con los otros no
hay honestidad. El sabio sabe que cuando está con el no sabio éste quiere
dinero, lujuria, gloria o apropiarse de un bien que no es común. Un amigo que
no sabe percibir cuando está con un no amigo es un expuesto.
El amor
a Dios no requiere deseo común, solamente refiere el lazo de los hombres a
Dios. Acá está nombrando lazos entre la gente. Los amigos son los que comparten
la idea de que Dios es Naturaleza. Los amigos son los que pueden contarse cual
es el contenido del amor, porque en ese contenido del amor no surge ni
competencia ni prejuicio, sino que se descubre la utilidad común. En cambio la
religión solo puede encontrar de común el amor a Dios. La religión dice: No nos
peliemos porque somos hijos de Dios y Dios dijo amensé. Está bien. Entonces los
que no pueden ser amigos tienen que ser buenos correligionarios.
El
amigo no es con el que me puedo contar intimidades, es con el que puedo ser
honesto.
Los
amigos no son los del mismo equipo. Es una honestidad universal para cualquiera
que puede ser honesto. Son los que no están unidos por una causa externa.
Ser
honesto no es no mentir, no es un concepto moral. Es la capacidad de contar los
motivos de la alegría constatando que los contenidos de la alegría son comunes
y en eso se fundamenta.
La
sociedad se funda en el respeto y no en la amistad. El respeto tiene un
fundamente religioso.
Cuando
nos manejamos por afectos nos queremos imponer los gustos, ahí hay una base de
conflictividad que todo Estado tiene y que no es eliminable. Hay una serie de
recursos para que eso se vuelva manejable. El recurso más elemental, el primero
es la religión.
El
segundo es la piedad, la capacidad de amor a los otros.
Y el
tercero es la amistad. Honestidad sobre el deseo. Digo lo que quiero sin
imponerle algo al otro.
Honestidad
no es lo contrario a Encubrimiento.
Honestidad
es la estructura que tienen aquellos que están en un proceco común. Estructura
de reconocimiento de ese común.
No es
un problema de modelos.
Spinioza
describe dos situaciones: En una domina el afecto. Ahí se quiere lo que te
gusta. No es deshonesto ni está encubierto.
Y en la
otra, la del amigo, parte de un deseo común, no es una exigencia, no es un
santo. No reprimió los afectos para ser querido por los demás, ésto sería la
estructura de la deshonestidad.
No es
un modelo de la exigencia, no es algo que hay que hacer. Sino que uno puede
decir tengo poca experiencia de esto y mucha de esto otro.
El
amigo es aquel que quiere lo mismo para él que para el resto honestamente.
Armar un equipo, un grupo, armar algo que funcione por un tiempo. No tiene una
estructura de tipo amigo donde consiste en que esté bien armada la cosa. Cada
uno haciendo lo suyo logra un funcionamiento, y quiere efectivamente lo mejor
para sí y para el grupo.
Cuánto
más quieran lo mismo más potentes somos.
El
amigo es el que está en la razón, no el que está metido en un dispositivo.
Si
vemos lo mismo que los otros, es amistad. El amigo es el que está por encima de
la ley. No actúa por premio ni castigo, no actua por obediencia. Actúa por
razón y por lo común.
La
rivalidad entre amigos no existe para Spinoza.
Todos
queriendo lo mismo. Queriendo de una manera común. La más alta definción de
amistad.
¿Es
expandible? Amistad es cualquiera que pueda cumplir la estructura de la
honestidad. La amistad no distingue entre propiedad de uno y de otros. No es
simplemente el que se quiere con otros, no es cualquier idea de amor. Es un
amor fundado en que no nos queremos imponer gustos.
Los
amigos son los que formulan para una época la mayor claridad posible sobre qué
es lo génerico.
No
importa necesariamente la duración. Solo se sabe cuando algo comienza, no se
sabe nada sobre hasta cuando va a durar. Es incalculable. Spinoza no piensa
nada en relación a la durabilidad.
La
visión pedagógica de la amistad no va, el profesor de filosfía o la vanguaria
donde se intenta convencer a los demás.
Conocemos
y sabemos que existe la experienca por la cual nos ligamos a otros por querer
algo común, y es suficientemente racional como para que cualquier otro que
piense y desee lo mismo pueda entrar. Los amigos son los que en un cierto
momento pueden actualizar lo que significa ese bienestar común.
¿Qué
pasa cuando estamos en una sociedad donde el Estado obliga a hacer cumplir
derechos que no están garantizados? ¿Y el que no roba no por castigo sino por
que sabe que todo es de todos? ¿Es un modelo, un sabio, un bueno? ¿Qué pasa con
la figura que no necesita leyes?
Si la
sociedad fuese de amigos no habria leyes, las leyes son porque es imposible una
sociedad toda de amigos, pero amigos hay igual.
¿Qué
pasa con los sabios que quieren lo común y no pueden decirlo públicamente?
Honesto es el que puede decir lo que quiere realmente sin quedar enfrentado
a los otros.
Walter
Benjamin en “Sobre el concepto de historia” Tesis 4:
Hegel:
“Procuraos primero alimento y vestido, que así el Reino de Dios os llegará por sí
mismo.”
Benjamin:
“La lucha de clases que tiene siempre ante los ojos el materialista
histórico educado en Marx es la lucha por las cosas toscas y materiales, sin
las cuales no hay cosas finas y espirituales. Estas últimas, sin embargo, están
presentes en la lucha de clases de una manera diferente de la que tienen en la
representación que hay de ellas como un botín que cae en manos del vencedor.
Están vivas en una lucha en forma de confianza en sí mismo, de valentía, de
humor, de astucia, de incondicionalidad, y su eficacia se remonta en la lejanía
del tiempo. Van a poner en cuestión, siempre de nuevo, todos los triunfos que
alguna vez favorecieron a los dominadores.”
Luchamos
por conseguir comida y después vendrá lo espiritual. No, viene en sí mismo mientras
se lucha, no después. Llega en forma de confianza, valentia, humor, astucia,
incondicionalidad. Distinto de como le llega a las clases dominantes, que es
como botín de guerra.
Amistad:
Deseo por el cual la persona que vive según la guía de la razón es conciente
que tiene que unir los demas a él por amistad.
Diciendo
la verdad nuestro deseo construye común. Efectividad del deseo, no del deber
ser. Lo honesto es la estructura del vínculo.
En la
lucha por cosas elementales surgen elementos de espiritualidad inmanentes.
Deseo
común acutaliza la imagen de lo génerico en lo humano.
Toda
religión tienen un núcelo de verdad: amar al prójimo como a uno mismo. Todo lo
demás son textos para la discordia. Es pasto para el poder politico de los
teólogos. En amar al prójimo como a uno mismo se trata de la experiencia de la
razón por el mandato común. Un lazo que Spinoza espera que pueda haber. No
buscar más que eso en la religion. Si haces teología haces obediencia. Si haces
filosofía podes ir más alla y haces libertad. Libertad es que lo útil para vos
es la utilidad común, y ahí se abre espacio a los amigos. Y los que no son
amigos que sean sanamente religiosos o mejor piadosos.
La
prudencia es el tipo de estrategias de los amigos de hablar claro para que todos
entiendan pero no exponerse al vulgo, a los teólogos, a los medios, a los que
gestionan la opinión pública de los ciudadanos.
“Para
todos todo, para nosotros nada”. Intencionalidad política de la amistad
zapatista.
Cómo se
conjura este tipo de amistad al resto, es la gran pregunta de la política
contemporánea.
Sigue
Escolio I: “En su virtud, es evidente que leyes como la que
prohibiera matar a los animales estarían fundadas más en una vana superstición,
y en una mujeril misericordia, que en la sana razón. Pues la regla según la
cual hemos de buscar nuestra utilidad nos enseña, sin duda, la necesidad de
unirnos a los hombres, pero no a las bestias o a las cosas cuya naturaleza es
distinta de la humana. Sobre ellas, tenemos el mismo derecho que ellas tienen
sobre nosotros, o mejor aún, puesto que el derecho de cada cual se define por
su virtud, o sea, por su poder, resulta que los hombres tienen mucho mayor
derecho sobre los animales que éstos sobre los hombres. Y no es que niegue que
los animales sientan, lo que niego es que esa consideración nos impida mirar
por nuestra utilidad, usar de ellos como nos apetezca y tratarlos según más nos
convenga, supuesto que no concuerdan con nosotros en naturaleza, y que sus
afectos son por naturaleza distintos de los humanos (ver Escolio de la
Proposición 57 de la Parte III). Me queda por explicar qué es lo justo y lo
injusto, qué es el delito102 y qué el mérito. Pero acerca de esto véase el
Escolio que sigue.”
Sobre
los animales.
Los
afectos no son comunes pero no podes decir que los animales no tienen afecto.
La
potencia es igual al derecho y el derecho es igual a la potencia.
¿Qué
poder tiene un león?, ¿qué derecho? Los que le da sobre la manada.
¡Yo
tengo el derecho de no morirme de hambre! Sí, si tenes el poder
de no morirte de hambre. O si tenes un cuerpo colectivo que garantice eso.
Toda
lucha es una lucha de derecho, y también el derecho es un asunto de luchas. Es
imposible considerar el derecho sin considerar lo que aumenta o disminuye la
potencia.
Porque
tenemos afectos comunes tenemos la posibilidad de consturir una potencia mayor,
y esa es la fuente del derecho.
Los
oprimidos han vivido en la excepción. No es un problema de la universalidad del
derecho. Hay agenciamientos de potencia que hacen que ciertos derechos se
vuelvan efectivos y otros no.
Despojar
de derechos es despojar de potencia. Y dotar de derechos es dotar de potencia.
Todos
los discursos del derecho podrían ser evaluados con Spinoza. El derecho es
formal, nunca es suficiente si no está en una cierta relación activa con el
nivel material que es la potencia.
Escolio
II: “En el Apéndice de la Parte primera
prometí explicar qué son la alabanza y el vituperio, el mérito y el delito, lo
justo y lo injusto. Lo que atañe a la alabanza y el vituperio lo he explicado
en el Escolio de la Proposición 29 de la Parte III; éste es el momento de
hablar sobre los demás puntos. Pero, antes, conviene decir algo acerca del
estado natural y el estado civil del hombre.
Cada
cual existe por derecho supremo de la naturaleza, y, por consiguiente, cada
cual hace por derecho supremo de la naturaleza lo que de su naturaleza se sigue
necesariamente, y, por tanto, cada cual juzga, por derecho supremo de la
naturaleza, lo bueno y lo malo, y mira por su utilidad de acuerdo con su índole
propia (ver Proposiciones 19 y 20 de esta Parte), y toma venganza (ver el
Corolario 2 de la Proposición 40 de la Parte III), y se esfuerza en conservar
lo que ama y en destruir lo que odia (ver Proposición 28 de la Parte III). Pues
bien, si los hombres vivieran según la guía de la razón, cada uno (por el
Corolario 1 de la Proposición 35 de esta Parte) detentaría este derecho suyo
sin daño alguno para los demás. Pero como están sujetos a afectos (por el
Corolario de la Proposición 4 de esta Parte) que superan con mucho la potencia
o virtud humana (por la Proposición 6 de esta Parte), son por ello arrastrados
a menudo en diversos sentidos (por la Proposición 33 de esta Parte), y son
contrarios entre sí (por la Proposición 34 de esta Parte), aun cuando precisan
de la ayuda mutua (por el Escolio de la Proposición 35 de esta Parte). Así
pues, para que los hombres puedan vivir concordes y prestarse ayuda, es
necesario que renuncien a su derecho natural y se presten recíprocas garantías
de que no harán nada que pueda dar lugar a un daño ajeno. Cómo pueda suceder
esto —a saber, que los hombres, sujetos necesariamente a los afectos (por el
Corolario de la Proposición 4 de esta Parte), inconstantes y volubles (por la
Proposición 33 de esta Parte) puedan darse garantías y confiar unos en otros—
es evidente por la Proposición 7 de esta Parte y por la Proposición 39 de la
Parte III. A saber: que ningún afecto puede ser reprimido a no ser por un
afecto más fuerte que el que se desea reprimir, y contrario a él, y que cada
cual se abstiene de inferir un daño a otro, por temor a un daño mayor. Así
pues, de acuerdo con esa ley podrá establecerse una sociedad, a condición de
que ésta reivindique para sí el derecho, que cada uno detenta, de tomar
venganza, y de juzgar acerca del bien y el mal, teniendo así la potestad de
prescribir una norma común de vida, de dictar leyes y de garantizar su
cumplimiento, no por medio de la razón, que no puede reprimir los afectos (por
el Escolio de la Proposición 17 de esta Parte), sino por medio de la coacción.
Esta sociedad, cuyo mantenimiento está garantizado por las leyes y por el poder
de conservarse, se llama Estado, y los que son protegidos por su derecho se
llaman ciudadanos. Por todo esto, entendemos fácilmente que en el estado de
naturaleza no hay nada que sea bueno o malo en virtud del común consenso, dado
que todo el que se halla en el estado natural mira sólo por su utilidad, y
conforme a su índole propia, y decide acerca de lo bueno y lo malo únicamente
respecto de su utilidad, y no está obligado por ley alguna a obedecer a nadie
más que a sí mismo. Por tanto, en el estado natural no puede concebirse el
delito103 Pero sí, ciertamente, en el estado civil, en el que el bien y el mal
son decretados por común consenso, y donde cada cual está obligado a obedecer
al Estado. El delito no es, pues, otra cosa que una desobediencia castigada en
virtud del solo derecho del Estado, y, por el contrario, la obediencia es
considerada como un mérito del ciudadano, pues en virtud de ella se le juzga
digno de gozar de las ventajas del Estado. Además, en el estado natural nadie
es dueño de cosa alguna por consenso común, ni hay en la naturaleza nada de lo
que pueda decirse que pertenece a un hombre más bien que a otro104, sino que
todo es de todos, y, por ende, no puede concebirse, en el estado natural,
voluntad alguna de dar a cada uno lo suyo, ni de quitarle a uno lo que es suyo,
es decir, que en el estado natural no ocurre nada que pueda llamarse «justo» o
«injusto», y sí en el estado civil, donde por común consenso se decreta lo que
es de uno y lo que es de otro. Por lo que es evidente que lo justo y lo
injusto, el delito y el mérito son nociones extrínsecas, y no atributos que
sirvan para explicar la naturaleza del alma. Pero de esto ya he dicho
bastante.”
Si los
hombres vivieran según la guía de la razón sería la sociedad de los amigos.
Ningún
afecto puede ser reprimido a no ser por un afecto más fuerte que el que se
desea reprimir, y contrario a él.
No es
racionalista Spinoza. Las cosas cambian por afectos.
Dado
que la sociedad no es de amigos, solo hay sociedad si hay gestión de afectos y
la razón no tiene capacidad para gestionar afectos. El filósofo argumentando
pedagógicamente es nula en Spinoza. El problema de lo común es un problema del
deseo, de un tipo de deseo perfeccionado. La razón no tiene poder sobre los
afectos, por eso para construir leyes en común tiene que haber amenazas y
miedos.
Los
amigos no necesitan el Estado. Hay Estado porque no tenemos suficiente
estructura de honestidad.
Los
amigos quieren el Estado porque saben que es mejor que haya una estructura
colectiva a que no haya.
En el
estado natural no hay política, los humanos se llevan con los humanos como con
los animales.
Lo
justo/injusto lo define el Estado. En la naturaleza no existe eso. Son nociones
extrínsecas. No tiene nada que ver con nosotros, es una arbitrariedad que se
pone para vivir en común. El amigo es el que no se cree la nocion extrínseca.
Sabe que una ley nunca es justa. Es una regla de convivencia, punto. Se la
obedece solo porque se desea que haya convivencia. Y se la desobedece porque no
se quiere la convivencia. El amigo cuando tiene que obrar, sí tiene que tener
una idea de justo e injusto pensada, racional, que busque la utilidad común. La
ley no tiene nada que ver con el alma humana. El amigo sí elabora criterios
inmanentes. El amigo tiene un tipo de saber completamente distinto al del
Estados sobre lo común. El Estado reduce lo común al hecho de que si obedeces
tenes una serie de beneficios. Si pagas impuestos, tenes luz. El amigo trabaja
los valores efectivos que producen comunidad.
Spinoza
dice que hay que obedecer el carácter de las normas extrínsecas que impone el
Estado, pero no hay que creer en ellas.
Hay un
espacio para la producción de política que no pasa por la dimensión legal del
Estado. Esto no es igual a no Estado.
Lo real
que pasa no es ni la asamblea hippie ni el Estado represivo. Lo real que pasa,
es que al nivel de la potencia material, o sea de la utilidad común de los
humanos, se inventan mecanismos y afectos que entran en tensión con el derecho
formal. Adecuaciones, innovaciones. Para que haya innovaciones en el derecho es
porque tiene que ocurrir algo no reconocido por el derecho, salvo que creamos
que la política es una especie de despotismo donde la autoridad crea el derecho
que quiere, desvinculado de toda exigencia de lectura de la potencia (el
neoliberalismo es una muestra de eso). Lo que Spinoza dice es que la
racionalidad última de la dinámica social no pasa por el derecho, sino que se
inscribe como derecho. El derecho es una instancia extrínseca a la potencia.
¿Qué es lo que hace que una ley se cumpla? En Spinoza la cosa está puesta en la
potencia y esa es la diferencia con Hobbes.
Si
tenemos la legislación más avanzada en derechos de la mujeres, ¿por qué haría
falta agenciamiento de mujeres que
luchen para que se cumplan? No es un problema solo de formulación de derechos,
eso solo divide el par legal/ilegal. Spinoza no es un autor obsesivo por el
problema de la legalidad, sino por el problema de la potencia. Y la potencia no
se supera en el derecho, el derecho no es real por estar vigente. Todo el
tiempo hay espacio para lo que sería la política. La política no es crear
Estado, pero sin Estado no existe.
Un
ejemplo: el movimiento hippie de los ´60 como ejemplo de amigos. No por como
hayan vivido entre ellos, sino como serie de movimientos que termian afectando
la sensibilidad en conjunto de la sociedad y están en una no relación con el
Estado; ni en contra ni a favor. En la búsqueda de la utilidad común se crean
afectos, se crean vínculos, tienen dimensión política, se modulan lazos, y no
pueden no tener relación con el derecho. La relación entre potencia y derecho
es una dimensión estratégica de la política.
No importa solamente la relación con el Estado, si no descuidaríamos los
momentos en que los amigos producen afectos, producen imagenes, producen
relaciones.
Al
nivel de la potencia hay creación, al nivel de las leyes hay obediencia. Esa
tensión es propia de la política. Es sociedad de esclavos la que obedece y no
se crean situaciones nuevas respecto de la ley. La comunidad es algo que vive
reconstituyéndose. Cada generación tiene que hacer su insurrección.
Hay que
establecer la distinción entre estados democráticos y no democráticos. No puede
haber sociedad sin reglas, y esas reglas las llamamos Estado.
Las
formas europeas son las formas “naturales” de Estado posible. La única imagen
que tenemos de Estado posible.
La idea
de que la sociedad se sintetiza en un Estado. En la argentina hay dos
imaginarios: el nacional popular y el neoliberal.
En
América Latina hay poca discusión sobre que formas puede haber de síntesis
política que no sea la del Estado Europeo. Se está entrando en un camino muy
modernizante de como pensar el Estado. El Estado latinoamericano es un juego
raro, se latinoamericaniza algo para no discutirlo. Se podrían tener otras
formas institucionales no tan dependientes del mercado en Europa. Por eso
Spinoza dice forma Estado, y ahí ya está diciendo que no hay una única forma
Estado.
Las
reglas son las relaciones características, si fallan las reglas falla todo.
Todo
Estado necesita un aparato de coacción, pero eso no quiere decir que todo
Estado se recueste sobre la forma antidemocráctica del Estado. El aparato de
coacción no es el Estado democrático. No se puede discutir sobre Estado si o
Estado no porque se tiene en la cabeza un solo tipo de Estado. La democracia es
más real que el Estado. La política es la manera de asociarse, no el hecho de
que haya un aparato de coacción del Estado, pero el Estado tiene que estar.
Ahora, si la garantía es la coacción estas en la tiranía.
Hace
falta un pacto, hacen falta leyes, hace falta coacción, hace falta castigo;
pero no es la verdad del Estado. La política es el tejido afectivo de la
potencia, sino sería pura obediencia. La Ética es el camino para luchar en
contra de la obediencia.
Si se
habla de política se habla de Poder. El problema sería: si es una política que
dice que el Poder está hecho y lo quiero tomar; o si es una política que
cuestiona y propone otra imagen de Poder. Spinoza no es el no Poder, ni la toma de Poder. El Poder se tiene que
fundar sobre la dimensión del aumento de potencia a partir de los vínculos. Es
una democracia Absoluta. No tiene nada que ver con una forma de gobierno, no es
el parlamaneto. Es el hecho de que la sociedad se deriva de una extensión de la
utilidad común.