En materia de protesta termina siendo una década rifada a la derecha

por Esteban Rodríguez Alzueta


Hace rato que la Presidenta viene avivando a su buldog con declaraciones que la distancian de la tesitura que había adoptado el ex Presidente Néstor Kirchner (“no reprimir la protesta”; “hay que cuidar a los manifestantes”). No hablo solamente de “la puerta giratoria”, una frase que hizo carrera entre la gente de derecha y está haciendo estragos entre los progresistas; sino de la “reglamentación de la protesta social”. Dijo la Presidenta: “Dejen de molestar, che! Yo les réglalo la Plaza de Mayo para que vayan a protestar”. La semana pasada la Plaza amaneció más vallada que de costumbre y custodiada con más cuerpos de infantería.

Berni no afloja y con su verborragia hace rato que se acercó a Marthov y se alejó de Corach. Porque hay que decir que ni Corach despotricaba ni amenazaba como lo hace Berni ahora. Ni siquiera los chacareros que desabastecieron los mercados tras la 125, fueron objeto de semejante descalificación cotidiana. Berni ya tiene sus voceros entusiastas: Longobardi, Eduardo Feinman, Leuco, y tantos otros periodistas de la corpo que hasta ayer tanto disgustaban al gobierno.

Hoy a la mañana dijo Berni: “Mi función es que la gente pueda circular y nosotros podríamos haber resuelto el conflicto hace 45 minutos y no lo pudimos hacer porque la fiscal contravencional, la doctora Andrade, sostuvo que estaba abierta la colectora”.

¡Cómo?!!! ¿qué significa “yo te libero la calle en 45 minutos”? ¡Represión! En efecto, el Secretario de Seguridad reclama la orden de desalojo firmada por el juez competente para emprender contra los manifestantes. Y sentenció: “a la justicia contravencional poco le interesan los derechos de los ciudadanos”. Es que para Berni como De La Rua, hay ciudadanos de primera (los automovilistas) y ciudadanos de segunda (los manifestantes).

Muy curiosa fue la respuesta de Macri, que desde hace unos meses viene corriendo por izquierda al gobierno nacional: "En nuestra presidencia habrá diálogo y los piquetes no van a existir más. La gente dice: 'Basta de que nos gobiernen los mismos'. La gente no quiere un número, el ciudadano reclama medidas concretas para vivir mejor".

Todo esto sucede mientras la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación anunció que comenzará a tratar el proyecto para regular los piquetes. Los coautores son Diana Conti, Carlos Kunkel. Apoyan Darío Giustozzi (Frente Renovador), Federico Sturzenegger (PRO) y Juan Manuel Pedrini (Frente para la Victoria) y Patricia Bullrich.

El gobierno nacional y los obedientes debidos, escupen para arriba. Piensan la coyuntura más allá de la historia que nos tocó, olvidándose que las represiones y “los muertos” empiezan con declaraciones como estas. Pero piensan también la coyuntura perdiendo de vista que el día de mañana, como viene la cosa, estaremos otra vez en la calle. Cuando eso suceda, Scioli, Massa, Macri o quien sea, tendrán el camino allanado para lanzarse frente a la protesta social.