Melancolía Kirchnerista
Por Leopoldo Laborde
Me acusaron de melancokirchnerista. Hoy uno que me intentaba
convencer de que tenía que votar a Scioli. Uno de esos que se decía soldado de
Cristina, ahora, así, liviano de cuerpo, me decía que no demonicemos a Casal,
que tampoco Cristina ha sido tan efectiva en eso de no meter bala.
Y me sentí obligado, por ese vinculo afectivo que me une a
Mario Conde, por la tristeza infinita del Malecón de la Habana, que eso no se
puede dejar pasar.
Se podrán quedar con todo, oportunistas y mercenarios de
escritorio, pero no osen en ensuciar nuestra época dorada, nuestra fuente de
satisfacción sufriente, los recuerdos afectivos de estos años kirchneristas.
Quizás nos volvamos a ver la cara en unos años, cuando te
encuentre saltando otra vez de barco debatiendo el postsciolismo.