La política de Laclau
Una lectura de los diarios del fin de semana nos
muestra a un Laclau vivito y coleando. Su tesis capital es que al haber
fracasado el “pronóstico marxista” de una homogeneización progresiva de la
sociedad, hay que pensar una fórmula política más compleja para nuestras
sociedades: “la construcción de un modelo de cambio requiere que esta
estructura heterogénea sea articulada políticamente de una manera central”.
Cuando en el proceso de esta articulación de demandas insatisfechas se produce
un enfrentamiento entre dos campos estamos ante la emergencia de un “populismo”
(que en nuestro país es “de izquierda”). He aquí lo que conviene tener en
cuenta como corazón de esta filosofía “gramsciana” de Laclau a la hora de leer
a continuación sus conceptos e iniciativas para la coyuntura actual.
–¿Qué características debería tener el
nuevo mandato de Cristina Kirchner que anticipan el resultado de las primarias
y ratifican las encuestas?
–El afianzamiento de las líneas
trazadas durante el segundo mandato kirchnerista. El primero fue importante,
pero el segundo especialmente tuvo una serie de medidas prácticas, como la Asignación Universal
por Hijo y la reforma del régimen jubilatorio, que están cambiando la óptica
desde la que se percibe la política argentina. También deben conformarse
fuerzas política nuevas al interior del kirchnerismo. Su propuesta política
rompió con varios límites que traía su matriz histórica, el peronismo. Hay
que avanzar en esa línea (El programa que Laclau le sugiere a Cristina es claro: ms derechos
sociales, ruptura superadora del kirchnerismo respecto del peronismo,
renovación del viejo sueño de la “izquierda nacional”).
–¿Sigue siendo el kirchnerismo una
fuerza política construida desde la transversalidad?
–Evidentemente la transversalidad es un
principio que hay que afirmar. Pero no tiene que ser una transversalidad
desde arriba. Por construir desde arriba nos ligamos a (el vicepresidente,
Julio) Cobos. Se trata de una transversalidad más bien de base. Y, desde ese
punto de vista, me parece que el proceso está bien encaminado. Martín
Sabbatella es un ejemplo. Viene de la izquierda, sigue siendo de la izquierda,
pero al mismo tiempo se inscribe dentro de la matriz histórica de la ruptura
kirchnerista en 2003. Hay que multiplicar este tipo de experiencias (Por arriba
también Vudu, Scioli y Capitanich… ¿cómo profundizar la “ruptura”?).
–Hay una clara
apuesta del kirchnerismo a la juventud. ¿Puede decirse que este grupo
poblacional reemplazó a los movimientos sociales protagonistas de la
construcción política kirchnerista de 2003?
–Sí. Son fuerzas que
antes no habían participado del espacio público y que están empezando a hacerlo
desde el kirchnerismo. Tengo muchas esperanzas respecto de lo que La Cámpora puede llegar a
representar en la vida política argentina en los próximos años. (Interesante. Las
esperanzas de Laclau van mutando. Partimos de los movimientos sociales, y nos
alegramos de que sean sustituidos por la “juventud”. Luego reducimos el amplio
campo de la “juventud” a la Cámpora. Resultado: las expectativas en la
ruptura descansan en la
Cámpora… ehjem…Ernesto…)
–¿Por qué el inicio de la participación
política de esos sectores se dio desde el kirchnerismo?
–Los otros espacios políticos no han
representado ninguna voluntad de cambio en el país. ¿Qué cosas nuevas
vinieron de (la titular de la Coalición Cívica, Elisa) Carrió, del radicalismo,
del resto de las agrupaciones opositoras? Ninguna ha generado un proceso
novedoso. Del otro lado está la izquierda tradicional, que tampoco ha
representando un proceso de cambio. La real izquierda en el país es el
kirchnerismo (Y así se va delimitando la crítica política, con exclusiva
referencia al campo de la representación y el sistema de partidos como única
verdad, LA REALIDAD).
–¿Y el surgimiento del Frente Amplio
Progresista (FAP)?
–(El gobernador de Santa Fe y candidato
a la presidencia por el FAP, Hermes) Binner representa una centroderecha decorosa.
De él puede llegar a venir una oposición real al kirchnerismo. Será la próxima
segunda, aunque débil, fuerza política del país. Si con el paso del tiempo
empieza a haber sectores que no estén contentos con el Gobierno, el FAP podrá
alimentarse de ellos. (El jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri también
puede ser una oposición real. No descuento una alianza entre ambos para el
futuro, cosa que hoy es impensable.
–El reclamo de los pueblos originarios
por sus territorios es un ejemplo de demandas no resueltas por el Gobierno.
–Las
demandas de los pueblos originarios no fueron respondidas puntualmente, pero
tampoco son centrales para la estructuración de la política. (Está claro,
Ernesto… Lo importante es “la estructuración política, no?”. Muy ilustrativo
este razonamiento. Nos permite comprender mucho de lo que podemos esperar de la
“ruptura” que se propone…)
–¿Es momento de que el kirchnerismo
empiece a pensar en un sucesor?
–En primer lugar hay que ver si
Cristina no puede ser reelecta, si no se modifica la Constitución. Sé que a ella no le gusta que se
mencione el tema, pero me parece que una democracia real en Latinoamérica se
basa en la reelección indefinida. Una vez que se construyó toda posibilidad de
proceso de cambio en torno de cierto nombre, si ese nombre desaparece, el
sistema se vuelve vulnerable. En Brasil la transición no ha sido fácil. No
obstante, el kirchnerismo ha producido cuadros excelentes: Agustín
Rossi, Carlos Tomada, Amado Boudou. No van a faltar sucesores (…)
Laclau Reload (Lobo aúlla)
Dos
iniciativas para difundir por toda la región sudamericana estas propuestas de
Laclau se anuncian estos días. Por un lado un programa de TV, Diálogos,
dirigidos por el pensador, que va a emitirse por Canal Encuentro. Ya hay grabadas
cesiones con Toni Negri, Gianni Vátimo, Horacio Gonzalez, Stuart Hall, Etienne
Balibar, Jacques Ranciere, Chantall Mouffe y Jorge Aleman. Las filmaciones
fueron hechas en Paris, Londres y Buenos Aires.
Por otro lado Tiempo argentino anuncia la salida de la revista Debates y combates, dirigida por el mismo Laclau, prevista para el mes de noviembre. En el número inicial hay artículos de Macró del Pont, Eduardo Rinessi un dialogo de Laclau con Etiénne Balibar.