Tejiendo Caminos de Saberes para Defender la Vida

por Manuel Rozental


Este es un borrador muy rápido y sin mucho cuidado sobre la iniciativa de un Tejido que comienza con un blog. Se inspira en la experiencia del Tejido de Comunicación de la ACIN. El Tejido está listo a aportar, hay, además de nosotras y nosotros, gente en Argentina, Ecuador, Colombia y otros lugares, que hace tiempo viene insistiendo en algo así y dispuesta a meterle. Dejo este borrador cándido a la vista para que lo conversemos o trabajemos hasta cuando quede dicho lo necesario, lo mínimo suficiente para comunicar la idea, recoger los artículos, diseñar el espacio y ponerlo a andar. Hay textos como el reciente de Raúl en La Jornada, la entrevista a Alberto Acosta, el manifiesto desde Bolivia (borrador que aún no sale) y otros, que encuentran su lugar acá. Sería cuestión más bien de pensar desde los textos que presenten las posiciones, de modo que el discurso sea breve, directo y coherente con los textos. Habrá espacio para audios, videos…en fin, ahí va sin trabajar un primer borrador.


En primer lugar, nos ubicamos. Reconocemos y asumimos nuestro lugar común de enunciación. Es desde ese lugar desde donde convocamos. Pero es, ante todo, el lugar al que hemos sido convocadas y convocados. Ni somos los que estamos, ni estamos los que somos. Son otras muchas palabras y acciones las que acá se asoman, muchas las que llegan y las que evocan e invocan. No venimos a analizar ni a explicar, sino a comprender para defender la vida. Las iniciativas, las ideas, las experiencias de los pueblos en movimiento dan sentido a estos encuentros e intercambios. Nuestro lugar es compartir y aportar al Tejido de Vida de los saberes para Defender la Vida. Rechazamos doctrina, jerarquía, plan global, vanguardias y cálculos de analistas, intelectuales y líderes. Nos sumamos a comprender para resistir y transformar como hijas e hijos de la Madre Tierra, enfrentando desafíos desde pueblos, procesos y territorios enfrentados a su vez a un Proyecto de Muerte  del capital transnacional global, de la codicia organizada, de la modernidad y sus razones de despojo.  Somos pueblos, de manera colectiva y diversa, pero compartida y sentida, sin representar a nadie, porque lo que nos convoca es la vida. Nos paramos acá, desde acá para nombrar palabras y caminos. Nos repugna el poder, venga de donde venga. Se tiene que acabar. No lo queremos, no se necesita, no sirve más que para alimentar vanidades, confundir buenas intenciones, alojar criminales y engañar y someter aplastando o endulzando mentiras o mintiendo nuestras verdades. Es el poder el que hace que la gente, los pueblos, no podamos vivir. El que nos mata, nos explota, nos somete. Venga de donde venga. Poder no, pero que los pueblos podamos: sí. Esta es parte de una conversación en marcha para que la gente pueda, desde donde pueda. Estamos acá con-movidas y con-movidos. Nos conmueve lo que hace salir a las plazas, lo que marcha, los levantamientos, los cuerpos delante de los tanques deteniéndolos, las que dicen basta y salen en la fiesta a cantarlo hasta ganar, los que no comen más hasta cuando se pueda vivir con dignidad, todas, todo eso y lo que no cabe, lo que no se nombra, lo que no se ve y que anda por debajo, en la penumbra, silenciado pero allí, cansado de no caber en las razones de explotadores que se adueñan de la vida. Tenemos que encontrarnos, conocernos, probar nuestras costumbres y lenguas y comidas. Bailar y marchar cada cual a su manera. Llenar las plazas, todas las plazas y todas las calles y campos, desbordando alegría y fuerza. Contagiarnos de ganas, músicas y  sentido. Conmovernos para salir a las calles, pero también en esta hora, aprender a salir de las plazas con un mandato colectivo asumido de modo que, la misma fuerza que nos lleva a la revuelta, se convierta en capacidad, saber, claridad, maneras de seguir sin entregarle la lucha a quienes la aprovechan para restablecer el poder y el despojo con nuestra entrega.  Acá estamos, porque no sabemos, pero porque entre muchas y muchos, todas y todas, vamos sabiendo y saboreando la vida que hace falta y que es nuestra.

1. Guerra contra los Pueblos: El Capital transnacional. El proyecto de la codicia global tiene plan, es estratégico y se coordina para implementarlo. Son pocos, con mucho poder, se encuentran entre sí, se ponen de acuerdo y se sirven de lo que les convenga, en cada lugar para seguir acumulando. Ahora, ante la crisis del capitalismo, porque sobra capital y no alcanza la naturaleza ni la riqueza para que sigan acumulando unos pocos a expensas de todas y de la vida, han iniciado una Guerra contra los Pueblos. No la declaran. La encubren. La realizan con pretextos en todas partes (Libia, Colombia, Irak, México….). Epidemias, desastres, destrucción de la naturaleza, estrategias monetarias, son todas la misma guerra contra los pueblos para apropiarse de riquezas, territorios y de la vida toda convertida en mercancía. Sobra capital, sobra trabajo y faltan mercados y recursos. La solución de ellos es nuestra muerte y por eso están matando. El sentido estratégico de esta guerra habría que conocerlo, reconocerlo y enfrentarlo.

2. Comprender Contextos. Es difícil e indispensable y urgente comprender contextos. Estar comprendiendo contextos. No podemos seguir dando palos de ciegos que nos hacen víctimas de engaños y mentiras con nuestras propias palabras. Hay que saber qué quieren y cómo nos engañan. Estos saberes son necesarios, útiles, indispensables para los pueblos y desde las luchas. En esto tenemos una debilidad que debemos reconocer y enfrentar. Un desafío. No rechazamos el saber ni a quienes lo generan. Son, en tanto lo pongan al servicio de las luchas, parte del pueblo, pueblo mismo. Entender lo que nos hacen, lo que sucede. Interpretar lo que pasa en medio de políticas, leyes y acuerdos, terror y guerra y propaganda combinadas para engañarnos y someternos. Ayudarnos a comprender para resistir. Pero con una condición: cada pueblo se sirve de lo que entiende a su manera y desde su lectura y sentido. Quien ayuda a entender ni manda, ni ordena ni tiene autoridad. La información y el análisis son de los pueblos para que hagan su camino, no le dan poder al que analiza para mandar, sino capacidad a los pueblos para decidir y actuar. El saber no es una moneda que se ahorra para venderla en el mercado a cambio de ganancias y poder. El saber que se acumula, se pudre y mata a los pueblos en la ignorancia que engorda a quienes conocen. No ahorramos saber. Lo compartimos para que quede en libertad y se traduzca en luchas. Así como pueblos y territorios son inseparables, el territorio del saber, del imaginario, debe ser nutrido y liberado de quienes lo someten al pensamiento único de quienes mandan y dominan, vengan de donde vengan. Nos convocamos para saber.

3. Cooptación: Nos cooptan. Sancho Panza en su discurso político: “Las cosas son como son y como son: son” y se ganó el aplauso del pueblo y el poder. Terminan quedándose con nuestras luchas, con nuestros líderes, con nuestras palabras, nuestro pensamiento, nuestras vidas y aún, con nuestros muertos y desaparecidos. A la fuerza o a las buenas, es la misma violencia endulzada con promesas, proyectos o palabras o impuesta por medio de la amenaza y el terror. Están convencidos de su derecho a explicar, a tener, a someter y nos convencen de que no hay otro camino. Cada vez que luchamos, aún cuando ganamos, vuelven a ganar ellos y usan las mismas estrategias refinadas, actualizadas. Han acumulado siglos de experiencia en engañar e imponerse a las buenas o a las malas. Hemos caído una y otra vez en las mismas trampas. Se arrogaron el derecho de imponer una manera única de ver el mundo como quieren y de interpretarlo a su manera, para su beneficio. A eso llaman ciencia. La única ciencia. La incuestionable, la sagrada, la civilizada. Es violenta, niega los demás saberes y se articula con la otra violencia, la más abierta y directa. Ante estas, al servicio de su codicia, terminamos cooptados una y otra vez. Empezando de nuevo cada vez desde los escombros y memorias de luchas pasadas para volver a ser engañados desde fuera o desde dentro. Es importante aprender cómo nos cooptan, reconocerlo, estudiarlo, descubrirlo, para no seguir empezando de nuevo cada vez desde el mismo lugar mientras ellos avanzan y sofistican su poder para volvernos a cooptar.

4. Capacidad Estratégica. El Gato en Alicia en el País de la Maravillas. Alicia le pregunta si la puede ayudar y el responde “depende”. Molesta con la respuesta insiste. Solamente quiere saber cuanto le falta para llegar. El gato le responde “depende”. Alicia le reclama que no la quiera ayudar. El gato le explica “si sabes para donde vas, te puedo decir cuanto te falta, pero si no sabes, ya llegaste y puedes sentirte feliz: Depende”. La iniciativa estratégica permanece en poder del capital y de los vencedores en el proyecto de dominación global. Tienen objetivos, diseñan planes, ejecutan estrategias. Los pueblos han demostrado tener capacidad estratégica desde y en las luchas pero perderlas recurrentemente. Fortalecer la capacidad estratégica respetando autonomías es esencial y requiere de compartir y acompañarnos. No se trata de tener un solo plan global que algunos puedan controlar, sino las capacidades estratégicas diversas de los pueblos para enfrentar el proyecto global y construir desde abajo un mundo de mundos diversos.

5. Tejido de Iniciativas e Ideas. Es la esencia de lo que nos convoca. Hace falta convertir en experiencias lo que estamos viviendo y lo que hacemos y pensamos. Proponer, intercambiar ideas, hacer que los errores y las derrotas se conviertan en saberes para continuar. Todo esto a partir de tejer entre pueblos, procesos, movilizaciones de modo que en comunicación, aportemos acompañándonos en el camino. Se trata de hilos, que nos permitan vibrar simultáneamente donde quiera que nos toquen o nos movamos, nudos fortalecidos desde cada proceso y territorio, diversos, dispersos, autónomos y tramas y huecos que le den sabiduría y sentido al tejido en su capacidad de identificar temas o asuntos críticos para  la supervivencia, pervivencia y proyección de las luchas.

Se trata inicialmente de crear un blog en el que estos ejes, proyectados en la perspectiva de iniciativas e ideas para la acción, se conviertan en criterios de participación. Asumir a conciencia la guerra contra los pueblos, la necesidad, vocación y capacidad colectiva de interpretar contextos desde los pueblos, poner en evidencia y abordar los mecanismos de cooptación, apoyar la capacidad estratégica y todo con énfasis en compartir iniciativas. Se trataría de participar asumiendo un compromiso en esta dirección. La idea es poner a andar un blog que enuncie el sentido, el lugar desde donde se plantea y que presente, de entrada, textos y vínculos que pongan en evidencia, más allá de los enunciados, lo concreto.