La nausea amarilla (VIII)

Lo que más me jode de la victoria (léase rotura de ojete en términos teóricos) de Macri es que me gusto.

Me alegró la victoria de Macri.

Me molesta tener esta sensación, pero la tengo.


 Y cuanto más leo y escucho a los defensores del modelo; más me gusta la victoria de Macri.

Me da ganas de ir a votarlo. Es más, me voy a ofrecer como fiscal.

Y cuando en mi mesa de cada 10 votos ocho sean para Macri, se lo voy a enrrostrar al fiscal del FPV.

Y todo esto es porque cada vez soy más profundamente anti-kirchneristas: me hincharon las bolas terriblemente.

No soporto a ese mini sector clase media poquitín radicalizada con libros en la casa y facebook en el teléfono, que expresa (escribe en el muro) consignas vacías.

Que critica los globos, pero usan flameadoras (como si eso fuera mas político).

Voy a votar a Macri y voy a ser fiscal.

¿Alguien tiene el teléfono de Ritondo? (JC)