Diálogo sobre el resultado de las elecciones
Clinamen,
martes 6 de agosto
- Santiago
Marino en Fuerte Al Medio nos contaba y analizaba como se han tejido las
estrategias de campaña de las distintas fuerzas para las elecciones PASO, y lo
que evaluaba es que todas se han construido en torno a la figura de Cristina,
ya sea por oposición, ya sea por despegarse de determinadas políticas, ya sea
por el rechazo más absoluto, o por la cercanía y sus pequeñas diferencias que
alejan para no ser hoy FPV. La pregunta que queda para Clinamen tiene que ver
con porqué sucede eso, porqué la figura central no es ya el FPV sino Cristina,
y todo se teje en relación a su figura.
- Me parece
que la figura de Cristina es la figura excluyente de la elección, no de está
sino de las que pasaron, y no sé si se podrá solver, parece que no, que en el
2015 vuelva a ser candidata, parece que no. La centralidad de CK tiene que ver
con que dentro de su fuerza que es una minoría intensa, como describen los
periodistas, es la única minoría capaz de producir momentos de mayoría, es la
minoría más potente, está hoy atravesada por dos grandes vectores, que son los
dos grandes vectores de la política argentina. Esos dos vectores yo los
empezaría por describir así: Un vector es el vector de la democratización, es
un vector que tiene que ver con la militancia social que ingresó al gobierno de
una u otra manera, después del 2001, después del 2003, en representación de
organismos de DDHH, de sindicatos, en fin, toda la militancia o el especto democrático
que después de la dictadura desarrolló una agenda de radicalización
democrática, igualitarista, y por una u otra razón hoy es parte del gobierno y
le imprime al gobierno un cierto tono. El otro segmento, la otra linea que
recorre al gobierno, que también está en el centro de la discusión, es el
problema de la gobernabilidad y de la estabilidad, lo cual implica un fuerte
compromiso con los modos de acumulación, por momentos bestiales, de este tipo
de capitalismo, que si bien da mayores autonomías y posibilidades de bienestar
social muy precarias a partir de planes, etc, tiene que ver con un modelo tipo
latinoamericano, en donde hay altísimas ganancias para empresarios, y al mismo
tiempo un cierto bienestar social que nosotros lo hemos cuestionado y lo
seguimos cuestionando pero que efectivamente es uno de los elementos de esta
política. Entonces me parece que vector democrático y vector de estabilización
y gobernabilidad que implica un fuerte compromiso con un modo bastante bestial
de la acumulación, son los dos ejes que constituyen hoy al bloque de gobierno,
y me parece que es en torno a ese eje que se da el debate político del país.
-Por un lado
profundiza democratización o radicaliza democratización, por el otro lado
genera gobernabilidad y estabilidad, y un modo bestial de acumulación. ¿Esa es
la fuga para pensar porqué no votar hoy al FPV?
-Digamos que
hay un vector democratizador, y hay un vector estabilizador. Yo no diría que sí
o sí, el vector democratizador es el vector que hoy es más fuerte, más
dinámico, y que tiene más futuro. Diría que son los dos grandes componentes de
lo que se llama Kirschnerismo que cristalizan por igual en la figura de
Cristina, haciendo de Cristina una líder que tiene más volumen político que el
resto de los personajes y del discurso de Cristina que tiene más calidad
política que el del resto de los personajes. Más bien uno se pregunta con
bastante preocupación si a la larga el Kirschnerismo no va siendo más ganado
por la preocupación de la estabilización, de la gobernabilidad, y de los
compromisos con la acumulación, y de alguna manera esto empieza a generar la
necesidad de que el vector democratizador se dinamice dentro y fuera de ese
armado. Entonces dentro y fuera arma un espacio político, que a mi me parece
que es el espacio político que falta como estructurar, y que tiene que ver con
aquellos que hicieron la opción de hacer política dentro del Kirchnerismo, es
decir, hacer política en el sentido más convencional, con las banderas de la
democratización y el igualitarismo, y todos aquellos que necesariamente tienen
que desde afuera llevar esas banderas para evitar esos momentos en donde el
compromiso político elemental del que está adentro del kirchnerismo le produce
una situación de inercia que favorece estas lineas de estabilización.
- Sin
embargo ese campo ese campo de la democratización que nombrás es el más difícil
de pensar, porque la oposición hoy está muy embebida de un discurso que nombra
la democratización para decir otras cosas. Como que en esta sociedad falta
democracia porque no hay diálogo, o no hay armonía, o no hay una tendencia a
subsanar los conflictos, o hay un gobierno que estimula los conflictos en la
sociedad. Esta democratización que nombrás vos más basada en la defensa de unos
intereses en relación a otros, es una democratización conflictiva distinta de
la democratización que nombra la oposición.
- Claramente
me parece que la oposición sigue estando por fuera de la dinámica política
fundamental del país que me parece sigue pasando por el kirchnerismo, y por
aquellos momentos en que parte del movimiento social o político, o intelectual
o sindical, etc, jugando para el lado de la democratización, y por fuera del
kirchnerismo, tiene protagonismo. La llamada oposición en general, esta especie
de referentes de candidatos y medios de comunicación, que tiene un discurso
ultra oportunista, desde mi punto de vista, todavía siguen jugando por afuera y
el único consenso que tienen es romper el bloque kirchnerista, para entonces
sí, a futuro, intentar construir una nueva mayoría, una nueva referencia, un
nuevo discurso, pero todavía es hoy una cooperativa de oportunistas intentando
bloquear la reelección. Me parece que es el único programa común, que se puede
ver de Massa a Carrió. Bloquear la reelección, romper el liderazgo de Cristina,
para que se abra un espacio político donde estas derechas puedan producir una
hegemonía política que hoy no tienen.
- A la vez
me parece que hay un corrimiento creciente de la política a una contienda
puramente discursiva donde las líneas de democratización, del gobierno incluso,
como la ley de medios, o la democratización de la justicia por ejemplo, termina
siendo más un debate argumentativo que una eficacia real que se puedan
implementar realmente.
-Lo que yo veo es que lo que es el debate en
los medios hay que relativizarlo. Es una parte de la realidad muy fuerte a
nivel de la percepción nuestra. Es lo que vemos y lo que escuchamos, digámoslo
así. Pero me parece que hay una lógica de poderes, para poner de ejemplo a la
ley de medios. Hay una lógica de poderes. Con esa ley promulgada, y con todo el
movimiento que implicó forjarla, se arma una dinámica de disputa política al
interior de ese espacio-ley que no existía previamente. En ese sentido, los
sectores que son democratizadores, que están por la lógica de los derechos,
cuando tienen apertura y logran hacer alianzas con sectores que no están en el
kirchnerismo pero están igualmente comprometidos, o más incluso, con la
cuestión igualitaria, arman algunos espacios. Ahora, a mi me parece que esta
dinámica está hoy relativamente opacada por la otra tendencia que el
kirchnerismo tiene, que es desarrollista, muy preocupada por la
gubernamentabilidad, por la gobernabilidad, por la estabilidad, por los grandes
pactos económicos. Y no me parece menor que si uno mira al kirchnerismo hacia
delante la figura de Scioli aparezca tan inevitable. Es una figura que se tiene
a imponer. Cómo hacer coincidir la presencia de la figura de Scioli, incluso si
no es querida, pero como impuesta por los hechos, - entre los hechos hay un
hecho que tiene una voluntad y se llama Bergoglio - . Scioli se va imponiendo,
y hay un sector del kirchnerismo que uno identifica más con una militancia
democrática, social, igualitarsista, que empieza a estar en problemas porque es
un sector que no ha podido generar referencia política propia. Entonces ahí es
donde me parece que se arma la siguiente situación; si uno tiene que votar en
Capital digamos, como nos pasa a algunos de nosotros, ¿qué tipo de razonamiento
hace? ¿Hace el razonamiento convencional
de decir “bueno hay un voto político al gobierno, y del otro lado hay una
oposición canalla, todos sabemos que el gobierno está dividido en la ciudad,
entonces votamos al gobierno.” Esa sería una manera de ver la cosa. Y la otra
manera de ver la cosa sería que justamente el problema es que los sectores
democratizantes han tenido momentos bastante interesantes a lo largo de esta
última década dentro del kirchnerismo, pero que en vistas a lo que está
ocurriendo no parecen tener ni la fuerza ni la hegemonía para reproducir esos
momentos, entonces uno empieza a mirar también si en el terreno electoral, si
en el terreno de la opinión pública, si en el terreno del movimiento social, no
aparece por afuera un interlocutor de este proceso democratizador capaz de
plantear una serie de problemas y de lenguajes que en el kirchnerismo hoy están
más bien bloqueados.
- Si
comprendo el énfasis que está poniendo el gobierno ahora en lo que tiene que
ver con la gobernabilidad, las macropolíticas económicas, ese giro que
desemboca en la figura de Scioli, finalmente abre un lugar por izquierda donde
entra lo que podría el acuerdo entre Marea Popular y Claudio Lozano, el frente
Podemos que tiene sectores de la Corriente
Clasista y Combativa junto a algunos sectores que eran el MST
como Vilma Ripol. ¿Ese es el agujero que se arma y esa es la pregunta que se
nos arma a nosotros también, ese hueco que queda ahí?
- El
problema que yo le veo cuando el razonamiento se vuelve tan concreto como lo
que acabas de hacer, el problema es que cuando uno empieza a pensar en los
actores, es claro que exponen una debilidad tan grande, que parece ser que si
vamos a concretar un planteo democratizador en ciertos grupos chicos de
izquierda que a lo largo de los años lo que muestran es un dogmatismo bastante
fuerte y una incapacidad de participar más abiertamente de las luchas
democráticas, se vuelve como inconsistente el razonamiento. Pero me quería
enfocar sobre todo en la alianza entre el grupo de Lozano y Marea Popular, que
es un grupo muy chico, que está hecho de una militancia sobre todo
universitaria, y Lozano que como político profesional viene en un proceso de
minoritariazación. Es decir que la parte de esta alianza que era del FAP (((¿??????????))))
queda en una base más chica. Lo que me gustaría pensar sobre ese grupo es; de
un lado, al ser un grupo tan militante, tan chico, y tan solamente
universitario, por más que se propague, y este haciendo una campaña que intenta
abrir esa referencia, al ser un grupo tan chico no me parece todavía que sea un
actor político, un sector a tener en cuenta en términos electorales, en el
esquema político. Pero sí, a mi lo que me interesa de ese grupo es que plantea
algo que en la política argentina desde mi punto de vista está ausente, y que
desde la perspectiva democratizadora es importante, que es; qué pasa con la
universidad pública, y con los que salen de la universidad pública, como voluntad
y disposición e inteligencia de articulación con el movimiento social. Ahí hay
algo que a mí me resulta interesante de ver y de pensar porque si uno piensa en
Lozano es la universidad en relación al sindicalismo, lo que fue en la CTA en sus mejores momentos, y
si uno piensa en Marea Popular, uno estaría encantadísimo con lo que estos
chicos están haciendo y lo que esta militancia está haciendo sea parte de un
momento de articulación en donde la universidad y ciertos problemas de la
democratización puedan articularse y plantearse mejor.
-Yo en relación a estas alianzas de izquierda
que están surgiendo me pregunto si la aparición de Massa produce en el
kirchnerismo un reacomodamiento por el cual el único candidato a 2015 por
Cristina va a ser Scioli, y si eso produce un corrimiento del kirchnerismo
dentro del escenario político hacia la derecha que deja un espacio vacío donde
puede proliferar una izquierda un poco más popular.
-Desde mi punto de vista lo de Scioli hay que
verlo, ¿no? En octubre vamos a ver que pasa. No es fácil. Uno ve la
inevitabilidad de Scioli en el sentido que los astros juegan para el, digamos.
Pase lo que pase el tipo está bien parado, y el kirchnerismo tiene una
dificultad gigantesca para renovar sus liderazgos. Pero de todas maneras vamos
a ver las elecciones porque eso va a hablar mucho. Nadie sabe exactamente que
va a pasar con Insaurralde… ya lo veremos. Pero lo que me parece es que este
tipo de izquierda más popular, por llamarlo así, depende de articulaciones muy
concretas. Por eso yo recién señalaba el tema de la universidad pública. Esta
militancia que sale de la universidad pública, ¿es capaz de cuestionar, de
discutir, la propia universidad pública? ¿es capaz de discutir el lugar que
tiene la universidad, hoy, en los momentos más conservadores de acumulación? ¿es
capaz de ligarse con problemas sociales que puedan dar lugar a un lenguaje
democrático más abierto? ¿es capaz de no bandearse en un tacticismo oportunista
como hizo Pino Solanas cuando tuvo un par de votos más, y quedar en cualquier
lugar? Es decir, hay una serie de desafíos para un grupo que es demasiado chico,
no solamente chico en cantidad de personas, eso no sería lo importante, es
decir, que todavía no aparece un actor relevante en la política, pero en la medida que introduce el eje del
conocimiento, de la universidad pública, etc, tiene una agenda que por mas que
en general en la cultura popular pueda ser vista desde un punto de vista
anti-intelectual, como un problema de sectores medios, como un problema
minúsculo, como un problema de gente que tiene la vida ya garantizada, etc, lo
real es que la universidad juega un papel en la producción, juega un papel en
la comunicación, juega un papel en el conocimiento en la sociedad, y una
militancia que supiera hacer de eso una nueva agenda, puesta en el centro de
las articulaciones de la vida popular, tiene cosas que decir, tiene cosas que
hacer. Entonces ahí uno mira con expectativas, qué pasa con esta
intelectualidad que tiene mucho que cuestionar dentro del kirchnerismo, y que a
mí me parece que son cuestionamientos muy importantes, que hoy el sector de izquierda
del kirchnerismo no tiene lugar para hacer.
- Yo no olvidaría algo fundamental para este
domingo que tiene que ver con el sentido de las PASO, que no cumple nadie salvo
UNEN, y ahí estaría bueno también pensarlo, porque más allá de lo que uno haga este
domingo pensando en la macropolítica, uno puede pensar también que es un
momento de permitir el acceso de algunos actores a un sistema que en octubre se
verá en las urnas nuevamente si pueden participar o no. Entonces hay ahí algo
que también es un sistema generado dentro del sistema de la democracia
participativa, que tiene que ver con algo que está bueno, que tiene que ver con
la posibilidad de interceder uno como votante en las internas de los partidos,
y que no se aproveche eso me parece también bastante sintomático de los
partidos hoy. Salvo UNEN, nadie pone una disputa real para lo que nos proponen
jugar en las paso supuestamente.
-A mi me
parece que esta reforma tenia un objetivo fundamental, que hay que ver si se
termina de lograr o no, que es organizar y fortalecer el sistema de partidos.
Los que tiene más resuelta la cuestión, básicamente el kirchenrismo, que es la
única fuerza nacional en la política hoy, y que por eso se da el lujo de… aún
si perdiera en los distritos principales, sí o sí sería la fuerza ganadora. Por
el mero hecho de ser una fuerza nacional coherente y ser la única fuerza
nacional, junta votos en todos lados, tiene referentes en todos lados, tiene un
programa en todos lados, etc. El que no lo tiene resuelto es el radicalismo de
centro izquierda. Ellos sí tiene una cultura de partido pero no tienen partido
armado. Esto les permite reorganizar ahí su cuestión de partido. A mí lo que me
interesa un poco de lo que veníamos charlando, de los pequeños grupos, que
siendo de militancias sociales más interesantes, intentan pensar para qué les
podría servir las PASO. Me parece que está bien la idea de que las PASO sirven
para hacerse conocer, para proponer una referencia, para que aparezcan otros
discursos. Inevitablemente el resultado electoral va a ser muy minoritario. Si
uno sabe que esa minoría de edad electoral en la política tradicional por el
momento es inevitable, la pregunta es si hay otras variables de lo que se esta
jugando donde la cosa va a salir bien, donde se pueden proponer otros actores y
dinámicas. Finalmente no hay tantos jóvenes en otras listas.